El bonito se vende a una media de 13,2 euros en la segunda subasta de la costera en la lonja

Sin dejar pasar un minuto más de lo necesario para volver a cargar víveres y hacer un rápido saludo a la familia, los pesqueros volvieron ayer por la tarde a la mar para regresar a la zona frente a la costa de Portugal en la que desde hace más de dos semanas se concentra gran parte de la flota del Cantábrico buscando los bancos de túnidos que de momento no han aparecido más que a cuentagotas.

La escasez de pesca de momento no preocupa a Fidel Garaot, que recuerda que lo sucedido el año pasado «fue una excepción». Él, junto a su hermano Iván, patrón del 'Esmeralda Tercero', llevan desde 1999 iniciando la costera, la mayor parte de los años con suerte y trayendo el 'campanu del Cantábrico' a la rula avilesina, algo que no pudo ser en este. «En la primera marea es normal que haya poca cantidad, la abundancia del año pasado desde el primer momento no es lo habitual, pero eso ha hecho que este año estemos ya todos en la zona buscando bonito, porque podría pasar lo mismo y que la costera se cierre a mediados de agosto al agotarse la cuota pronto», explica. Saben que es por esta zona por donde el bonito entra hacia el Cantábrico y todos buscan dar con el banco bueno.

En 2020, eso sucedió a los pocos días de que las embarcaciones de los hermanos Garaot pusiesen rumbo a Avilés para traer el primer bonito a la lonja. Por eso, este año, han optado porque uno de los barcos se quedase en la costa portuguesa, mientras el otro volvía para protagonizar la segunda subasta.

Como sucedió con la primera subasta el pasado 31 de mayo, en la de ayer también fue la cadena de supermercados Alimerka la que se hizo con la mayor parte del bonito vendido. De los casi 8.000 kilos, la cadena compró en torno a 5.000. El resto se repartió entre El Corte Inglés, Mercadona y algunas pescaderías, los menos, ya que los precios todavía son muy alto para arriesgarse a poner el bonito en el mostrador.

Del bonito el 35% es desperdicio, con lo que el gerente de Nueva Rula de Avilés calculaba ayer que el precio hoy en pescadería podría llegar a rondar los 30 euros para garantizar algo de beneficio.

Este jueves se repetirá subasta en la rula de Avilés, la del Cantábrico en la que más bonito pescado a cacea se vende año tras año. De momento han anunciado su entrada en puerto el 'Nuevo Chisu' y 'Almikeko Ama' con en torno a 5.400 kilos en sus bodegas.