El Ayuntamiento de Avilés realiza controles del agua tras denuncias por olor y sabor a hidrocarburos

Esto lo explicaron el concejal de Medio Ambiente, Pelayo García, junto al jefe de la estación de tratamiento de aguas de La Lleda y la directora técnica de Aguas de Avilés, Guillermo Noriega y Elena Losada, respectivamente.

El primero en intervenir fue el edil responsable del área y explicó las llamadas recibidas de los vecinos que pusieron en alerta a todo el servicio de Aguas de Avilés. «Desde ayer mismo el servicio de aguas ha procedido a recoger muestras en grifo del consumidor para el análisis del posible contenido en hidrocarburos y análisis de control para intentar localizar el motivo del supuesto mal olor y sabor del agua», dijo. Además, añadió que «se ha revisado la estación de La Lleda y no se ha detectado ninguna anomalía en el proceso ni en la calidad del agua en los parámetros de PH, conductividad, turbidez y cloro».

No obstante, «por seguridad, desde las cuatro de la tarde del martes hemos cambiado la fuente de suministro de agua a la estación de La Lleda». Luego el jefe de este equipamiento aclaró que a Avilés llegan agua desde cuatro puntos y desde el martes sólo llega la que suministra el Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa).

La situación ha movilizado a los técnicos de Aguas de Avilés, pero no se hacía ninguna recomendación concreta a la ciudadanía sobre el consumo de agua. «Cualquier indicio de que pueda haber un problema lo comunicaremos inmediatamente, pero de momento no hacemos ninguna recomendación, los que estamos aquí seguimos bebiendo agua del grifo».

Aguas de Avilés también ha presentado una denuncia ante la Policía Nacional para que también inicie una investigación sobre el origen de este mal olor y sabor en el agua.

Los técnicos de Aguas de Avilés han acudido a los distintos domicilios, situados en varios puntos de la ciudad, en los que sus habitantes habían detectado el mal sabor y olor del agua. Ambos aseguraron en la rueda de prensa convocada de urgencia que en sus visitas no percibieron ese sabor a hidrocarburo, si bien aclararon que «lógicamente nuestro análisis es del agua en ese momento». Apuntan que cuando se produce mucha lluvia, como ha sucedido en estos días, el sabor del agua puede empeorar, «pero el olor que nos comentaban no lo hemos percibido». Señalan también que en un mismo edificio una persona lo percibe y otros vecinos no.