El Ayuntamiento de Avilés cerró 2024 con un remanente de 10 millones para gastos generales

Realmente el remanente líquido de tesorería del pasado ejercicio es más elevado y asciende hasta los 30.590.956,90 euros, pero prácticamente la mitad procede de la devolución de las inversiones que el Ayuntamiento de Avilés llevó a cabo los últimos años en proyectos con cargo al proyecto de desarrollo urbano sostenible (DUSI). Se trata de inversiones adelantadas por el Consistorio que ahora se le devuelven a través de los fondos europeos. Al realizar ese ajuste entre el dinero adelantado y los ingresos recibidos es de donde se extraen esos 14,8 millones de los que dispone el Ayuntamiento de Avilés este ejercicio.

Por otra parte el nivel de ejecución presupuestaria del Ayuntamiento de Avilés el año pasado fue del 78,23% en cuanto a gastos y del 99,97% respecto a ingresos. En el capítulo de inversiones se obligaron 9.968.361,29 euros, una cifra algo inferior a la del ejercicio anterior en el que se movilizaron 10.778.668,16 euros.

Según se dio cuenta ayer en la comisión informativa de Hacienda, un año más se cumple el objetivo de estabilidad presupuestaria para la liquidación del ejercicio 2024 en términos consolidados, arrojando una capacidad de financiación de 12.173.117,69 euros, que tras ajustes se redondean en torno a los diez millones de euros.

Por último, el ahorro neto del Ayuntamiento de Avilés se sigue manteniendo en niveles positivos, con 5.738.294,24 euros. Esto es importante porque el Consistorio está obligado a que este balance sea positivo para poder poner en marcha operaciones de crédito que permitan financiar las inversiones previstas para este año, una práctica habitual que se traduce en créditos y préstamos de otras administraciones o entidades financieras.

Por otra parte cabe destacar que este ejercicio no se cumpliría el objetivo de regla de gasto por lo que, en el plazo de un mes desde la aprobación de la liquidación, la Corporación deberá formular un Plan Económico Financiero.

Esta situación se produce porque este año se deja de aplicar la suspensión de las reglas fiscales para las entidades locales que el Gobierno de España aplicó para paliar las consecuencias económicas de la pandemia y que se prorrogó los últimos tres años. Ahora los ayuntamientos tienen que cumplir con un equilibrio económico que en el caso de Avilés se vio alterado por dos cuestiones: los gastos extraordinarios producidos en el ejercicio anterior principalmente por la aplicación de 2,4 millones de euros del remanente para gastos generales de la liquidación de 2023, así como el pago de indemnizaciones tras la estabilización del personal municipal.

Este Plan Económico Financiero que se tendrá que aprobar próximamente no necesitará incluir medidas correctivas dado que el incumplimiento deriva de una situación puntual, pero sí limitará la capacidad que tiene el Consistorio de modificar «sustancialmente» partidas presupuestarias ya aprobadas.

Por otra parte, en el balance anual que presentó ayer la concejala de Hacienda al resto de grupos municipales se explicó que el periodo medio de pago a proveedores para esta entidad a 31 de diciembre era de seis días, frente a los 21 días del ejercicio anterior.

La deuda viva formalizada a 31 de diciembre de 2024 es de 22.197.054,98 euros, lo que supone un «nivel de deuda viva formalizada» del 25,30% de los ingresos corrientes computables en el ejercicio (el límite es del 75%), manteniéndose en niveles óptimos.

Todas estas cuentas fueron aprobadas en la comisión informativa de Hacienda con el voto favorable del PSOE con el apoyo de Ana Solís, de Izquierda Unida. Se da la situación que su todavía compañero de coalición, David García (Podemos), se sumó a las abstenciones del Partido Popular y Vox. Cabe recordar que García fue uno de los dos ediles expulsados del gobierno.