El turismo salva un periodo de rebajas que los comerciantes avilesinos califican de «muy flojo»

«El balance general es que las rebajas de este verano han ido regular, primero porque el tiempo que no acompañó, segundo porque el consumo privado no acaba de despegar precisamente por la incertidumbre y porque la pandemia no se ha acabado», explica José Antonio Álvarez, gerente de la Ucayc.

La parte positiva, según los comercios de Avilés «es que sí se ha notado mucho una subida en la contratación, pero no deja de ser un efecto estacional. Otra cosa positiva que notan los comerciantes avilesinos es el aumento del turismo, esa es la clave para que la temporada de rebajas se haya mantenido a un niel razonablemente bueno», puntualiza Álvarez al respeto, basándose en la opinión de los profesionales locales.

El otro enemigo que ha dañado la temporada se repite de nuevo: las grandes cadenas comerciales y la falta de regulación en lo que se refiere al periodo de rebajas. «Antes de la pandemia las comunidades autónomas estaban a punto de pactar una regulación como la que había antes, pero todo se paralizó y ahora devaluamos la actividad comercial, al mismo tiempo que sometemos al consumidor a una estrategia de despiste, ya no saben cuando son rebajas y además las pide en cualquier momento y es insostenible para los pequeños comercios», recriminan en este sentido desde la Ucayc.

El mensaje positivo es el mismo que el verano anterior. «Confiamos en que las rebajas de invierno sean mucho mejores».