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La parroquia de San Nicolás de Bari afrontará «en cuando venga en buen tiempo» otra obra de envergadura. Se dispone a renovar la cubierta del pórtico principal, que da entrada a la iglesia desde la calle San Francisco, que «llevaba por lo menos ... noventa años sin tocarse», según recuerda el párroco, Alfonso López. La obra ya cuenta con proyecto y presupuesto, e incluso con licencia del Ayuntamiento de Avilés, y sólo está a la espera de que las condiciones meteorológicas sean más propicias para dar comienzo. Supondrá un cambio de las tejas y una limpieza importante, además de la mejora de las salidas de agua.
Los trabajos se sufragarán con fondos propios de la parroquia que «lleva ahorrando mucho tiempo». Contará también con «numerosos donativos», aportaciones que los fieles han ido haciendo para ayudar a la conservación del templo en una parte que, si bien «no está causando problemas, sí se ve vieja».
Antes de eso se llevará a cabo una obra menor en el claustro: la limpieza del sistema de evacuación de la fuente. Las conducciones se han atascado debido a la caída de hojas de los cipreses mezcladas con el barro. Estos trabajos han motivado la suspensión del mercadillo solidario previsto para este fin de semana.
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