Avilés llora la muerte de Gonzalo Casielles

La ciudad recibía ayer la noticia de la muerte del músico Gonzalo Casielles Camblor a los 89 años de edad. Nacido en Piloña, la música marcó su vida después de que su padre le enseñase los primeros acordes con su trombón. A los once años de edad, se trasladó con su familia a Oviedo, donde ingresó en la Banda de Música gracias a su talento. Posteriormente, se incorporaría a la Orquesta Gran Casino de la capital asturiana antes de dar el salto a Madrid en la época dorada de las orquestas en las salas de fiestas.

El declive de las orquestas y la búsqueda de una mayor estabilidad provocó que regresase a Asturias e iniciase su relación con Avilés, ciudad en la que se integraría plenamente. Comenzó a trabajar como conserje en el Colegio Público de La Luz, pero el alcalde, Fernando Suárez del Villar, le propuso dirigir un coro infantil. Aceptó y la experiencia le permitió abrirse a nuevos terrenos musicales, como la composición, los arreglos o la dirección de coros. También a la enseñanza, lo que permitió que conociese a José María Martínez y que 'Chema' lo incorporarse al Conservatorio Julián Orbón tras ganar la plaza. Allí permaneció hasta su jubilación, ganándose un montón de amigos y colaborando con todas la propuestas musicales que le llegaban.

De su matrimonio con Cristina Suárez, fallecida hace dos años, nacieron cuatro hijos: Gonzalo, Cristina, María Eugenia y Daniel. Hoy martes, recibirán el cariño de los avilesinos que, a las cinco de la tarde, despedirán en la iglesia de San Nicolás de Bari al músico. Ayer, diferentes testimonios evidenciaban el vacío que deja esta muerte.

Mariví Monteserín recordaba que ella había sido una de esas jóvenes a las que había dado clase antes de incorporarse al Conservatorio Municipal. «Fue el maestro de músicos destacados, pero también fue su amigo y, sobre todo, una gran persona», declaraba la alcaldesa. «Siempre lo recordaré junto con su esposa Cristina y como, ya jubilados, ambos disfrutaban de la actividad cultural de Avilés. Gracias, Gonzalo, por todo lo que has enseñado y por todo lo que he podido disfrutar con tus enseñanzas», comentó.

El flautista Roberto Álvarez es uno de sus alumnos y que siempre ha mantenido relación con Gonzalo Casielles. Desde Singapur aseguraba que «marcó a muchas generaciones de músicos asturianos. Su música y su recuerdo como profesor y como amigo me acompañará toda la vida. Ha sido, sin duda, el gran maestro de los músicos avilesinos». De hecho, en el próximo disco que editará, Álvarez incluirá la primera grabación de 'El vals de la fortuna', una pieza de Casielles para piano y flauta.

Fernando Álvarez-Balbuena, presidente de la Asociación Coral Avilesina, agradecía la colaboración que siempre había prestado a la centenaria asociación, donde fue miembro del jurado de su certamen, además de arreglar diferentes piezas para su concurso y colaborar siempre que se le solicitaba.

«Estamos muy agradecidos hacia él. Tanto él como su esposa fueron bellísimas personas y siempre estuvieron dispuestos a colaborar», recuerda Álvarez-Balbuena que, también, elogió las «cualidades humanas» del matrimonio.

El presidente de la Sociedad Filarmónica, Marino Soria, lloraba la pérdida de un amigo. «A parte de un buen músico, era una grandísima persona. Siempre lo recordaré con un mucho cariño».

Armando Arias, presidente de la Asociación Cultural La Serrana, destacaba que «era una persona muy querida en Avilés, pero también uno de los grandes intérpretes y una pieza fundamental en la música popular asturiana, especialmente la coral. Ahora se notará su ausencia». Arias destacó la calidad humana de Gonzalo Casielles y la generosidad con la que «ponía sus conocimientos a disposición de toda la gente».