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Redacción
Avilés
Martes, 14 de enero 2025, 09:30
Dos delegados de prevención de riesgos del sindicato Comisiones Obreras (CC OO) visitaron ayer la nueva ubicación del Colegio Virgen de las Mareas que ahora comparten con los alumnos de la escuela infantil de Jardín de Cantos, a la misma hora que la ... presidenta de la Federación FAMPA, Gemma Valdés, que había sido invitada por las madres del alumnado. Ambos coincidieron en criticar que no están cumplen las normas mínimas de seguridad y calificaron como «hacinamiento» la forma en la que los 28 alumnos han sido recolocados tras las vacaciones.
Borja Llorente confirmó que el centro no cuenta con un plan de evacuación, «ante la falta de planos», y que las salidas de emergencia señalizadas «están bloqueadas porque se han colocado rejas para dividir los dos edificios». También manifestó que «el informe de infraestructuras en el cual se determina la veracidad del traslado y donde se mencione su resolución, tampoco ha sido facilitado ni al centro ni a quienes lo hemos solicitado»
El responsable de CC OO aseguró tener dudas sobre cuestiones como la inclinación de las rampas, los pasamanos o las columnas del patio cubierto, «que están sin proteger para evitar que se hagan daño por tropezones».
El sindicato analizará estas cuestiones para ver el alcance que tienen y, según avanzaron, «vamos estudiar jurídicamente esta cuestión e iniciaremos acciones legales si los técnicos consideran que es posible ante Inspección de Trabajo y otra instancia, probablemente»
Llorente aseguró que «la Administración ya lleva muchos años queriendo cerrar el Virgen de las Mareas porque en 2019 ya hubo una intentona, y eso que es el único colegio público que hay en ese distrito, rodeado de colegios concertados». También denunció que no hay movilidad entre plantas, «algo que nunca había visto», de manera que tanto alumnos como profesores tienen que trasladarse por una rampa exterior.
Tras su visita al centro, criticó que «esto no es un traslado a otro edificio, sino un hacinamiento en espacios sobrantes de otro centro al lado de la opulencia de algunos de los centros más elitistas de Avilés», a la vez que acusó a la consejería de Educación de «crear un problema donde no lo había», y de «ejercer una nula apuesta por la escuela pública».
Su opinión es similar a la de Gemma Valdés, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Asturias 'Miguel Virgos' (FAMPA), que ya se había reunido antes de Navidad a través con el colegio y con las familias. Tras ver ayer las instalaciones reiteró que «por mucho que nos hayan dicho desde Educación que se cumplen las normativas, no se cumplen». «Sólo como madre, sin conocer las normas, según se entra al centro se empiezan a ver cosas que no pueden estar así, la verdad es que asusta un poco y por mucho que se empeñen no cumplen las normativas sino que se está haciendo un lavado».
Valdés insistió en que no entienden «el porqué de esta prisa y por qué no esperar a junio para tener todo el verano y hacerlo bien, no como ahora que se están poniendo mal los tabiques, no hay conexiones de luz, ni espacio suficiente para ambas escuelas, pero está claro que nos lo están metiendo con calzador». En su opinión, «habría que pedir mesura a la Consejería».
Ana Belén Jiménez, presidenta del AMPA Virgen de las Mareas, insistía ayer que «nos sentimos engañados y no hay derecho a esto porque los niños están en condiciones de pena», y agradeció el apoyo que les llega desde el exterior.
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