Los proyectos de investigación de ArcelorMittal impulsan la creación de tres empresas innovadoras en Avilés

La estrategia de apostar por las empresas de base tecnológica viene es un plan a medio y largo plazo que tiene en Nicolás de Abajo, responsable de la red mundial de centros de investigación, a uno de sus principales promotores, contando siempre con el respaldo de la dirección española y también de la mundial.

De esa manera se entiendo el acuerdo firmado en 2019 entre la empresa, comenzando por José Manuel Arias antes de su jubilación como máximo responsable de ArcelorMittal, y el gobierno regional, entonces presidido por Javier Fernández, para impulsar la actividad del centro de I+D para lanzar proyectos en campos como la impresión aditiva, economía circular, digitalización o industria 4.0.

Por su parte, la empresa siderúrgica se comprometía a crear empresas de base tecnológica que contribuirían a enriquecer el tejido empresarial asturiano. Vencido el convenio en 2022, el resultado no puede ser mejor ya que ArcelorMittal ha puesto en marcha tres empresas de base tecnológica. Puede parecer un número pequeño, pero no se puede olvidar que, primero, son empresas que se crean para hacer algo que antes nadie hacía, lo que no resulta sencillo. Y, sobre todo, son empresas con un gran potencial. Su importancia se encuentra en su futuro.

Todas ellas han nacido de actividad y trabajos del centro de I+D de Avilés y cuentan en la comarca con su base principal. The Steel Printers fue la primera de esas empresas. Su actividad es la impresión en 3D con material metálico, lo que lo convierte en un caso singular en este campo.

Cuando The Steel Printers aún se había constituido como empresa, los técnicos de la compañía siderúrgica vieron su potencial para responder al problema de encontrar piezas a medida para sus instalaciones siderúrgicas. En ocasiones, los fabricantes originales ya no existían o bien había que introducir cambios por mejoras tecnológicas y era inviable una producción a escala.

De esa manera surgió The Steel Printers, dedicada a la impresión en 3D de piezas de repuesto metálicas para clientes de la industria pesada. Bajo la dirección de Beatriz Gracia, la compañía ya se encuentra presenta en Bélgica, Polonia y Francia, además de España, donde tiene su base central, en el Parque Empresarial Principado de Asturias, en el PEPA; siempre cerca de emplazamientos de la multinacional pero abierta a responder a encargos de terceros por las ventajas, comenzando por el ahorro de costes, que supone la fabricación aditiva.

Ya ha realizado más de 3.500 piezas y realizado 1.500 diseños propios por un equipo de ingenieros especializados en los retos que supone la fabricación en 3D.

La fabricación aditiva también es el elemento esencial de Arcelor Powders, una nueva unidad de negocio que tramita la construcción de su primera planta de fabricación industrial en Avilés, también en el Parque Empresarial Principado de Asturias, donde ya elabora hilo metálico para impresoras 3D.

En este proyecto ArcelorMittal no viaja sola sino que cuenta con socios tecnológicos como HP. En una simplificación, se puede decir que su actividad será producir el tóner para las impresoras 3D. Pero existe una diferencia sustancial sobre la tinta, su capacidad será elaborar hilos de diferentes grosores y, también, con distintas aleaciones metálicas. Hablando de milímetros y comportamientos radicalmente opuestos no es una tarea fácil, aunque los investigadores lo hayan logrado.

The Next Pangea es la tercera de las empresas nacidas de los proyectos de investigación y desarrollo de Arcelor Mittal. Considerada como uno de sus proyectos con más capacidad de crecimiento cuenta con socios como la Universidad Nebrija y el fondo alemán E2H. Se la puede definir como el secreto más publicitado de ArcelorMittal, y cuenta con un equipo multidisciplinar conformado por biólogos, físicos, matemáticos, químicos e ingenieros de varias especialidades, desde la informática y las telecomunicaciones a industriales. Su cartera de trabajos incluye desde la industria de defensa, implicada en el mantenimiento de los F-18 del Ejército, su primer contrato, a investigaciones en biotecnología.