El Aula de Cultura desgrana en una mesa redonda la arquitectura Passivhaus

Este debate se dibuja como una antesala de la primera feria nacional NorteRenovables, que se celebrará en el Pabellón de Exposiciones de La Magdalena los días 24 y 25 de este mes. La jornada propuesta por el Aula de Cultura, coordinado por Mercedes de Soignie, contará con tres ponentes expertos en este tipo de arquitectura. Estará presente José Luis Pérez-Lozano, asesor técnicos del Colegio de Arquitectos e Iván Duque, arquitecto del estudio avilesino Duque y Zamora, especialista en Passivhaus.

Junto a ellos completará la mesa redonda Jesús García Manrique, arquitecto representante de la Plataforma Española de Passivhaus. El experto ha titulado su intervención 'El estándar Passivhaus: hacia el edificio de consumo de energía casi nulo'. «La mayor parte de la gente desconoce qué es este estándar o cómo se lleva a cabo. La idea es explicarles en qué consiste y cuáles son sus ventajas», indicó el arquitecto.

El Passivhaus es un sello de origen alemán que apuesta por construcciones de consumo energético bajo o casi nulo, pero que «es muy versátil. Depende mucho del clima porque los estándares se pueden variar para adaptarse a esta característica. Cada proyecto es diferente porque es muy versátil, depende mucho también del material con el que se trabaje», apuntó el arquitecto.

Las construcciones que quieran obtener el sello deben cumplir una serie de parámetros que van desde el consumo hasta el aislamiento térmico y acústico, al confort o la calidad del aire, entre otros. «El aislamiento es importante, pero para mi la pieza clave es la hermeticidad. Debe ser una prioridad porque eso supondrá que no hay rendijas por las que se escape el aire», comentó el arquitecto, que al público asistente este miércoles le pondrá ejemplos prácticos para hacer más visible las Passivhaus. «Puedes tener las mejores ventanas, pero si por el cajón de la persiana entra el aire poco puedes hacer. Esto es lo mismo. Cuanto más hermético mejor porque permitirá a los inquilinos caldearse con el propio calor de la casa. Esta es una de las señas de identidad», recalcó el ponente.

Por otro lado, quiso dejar claro que este tipo de arquitectura «no es un invento moderno», sino que se trata de «priorizar técnicas arquitectónicas clásicas para aplicarlas a una mejor eficiencia». A mayores, apuesta por concienciar al constructor para que «cambie su mentalidad y cada vez se aplique más este tipo de construcciones. Los técnicos debemos hacer una labor pedagógica para hacer llegar este estilo. Es un reto en sí mismo».

Jesús García Manrique hace hincapié en que el Passivhaus es «un sello de garantía y no es excesivamente caro. Como todo las primeras veces siempre son más costosas, pero un estudio especializado reduce mucho los gastos. Puede ser un cinco o un siete por ciento más caro que una construcción clásica».