La Audiencia ratifica la condena a que García Arias devuelva 4,7 millones al Grupo Melca

En el se indica que la Audiencia «desestima totalmente el recurso presentado por García Arias, confirma que utilizó un documento falso para intentar retrasar varios años el pago de la deuda, acredita que Remesa disponía de recursos suficientes para afrontar el pago sin poner en peligro su actividad industrial y recuerda que, durante meses, el Grupo Melca ofreció todo tipo de facilidades para la devolución del préstamo».

Y se añade que «la sentencia es una nueva derrota para José Luis García Arias, constituye un auténtico varapalo judicial porque desestima punto por punto su recurso, y tendrá un coste millonario: además de devolver el préstamo, deberá afrontar casi 1,5 millones de euros entre costas e intereses».

En opinión de los actuales gestores del Grupo Melca, «los hechos vuelven a confirmar que la estrategia de judicialización que protagoniza García Arias es un fracaso estrepitoso. Su objetivo era intentar perjudicar la reputación y el prestigio del Grupo Melca, pero la único que ha conseguido es demostrar que su obsesión por las operaciones de alto riesgo en Bolsa ponían en peligro el futuro del grupo, por lo que era imprescindible adoptar cambios en la dirección. El tiempo nos ha dado la razón, ahora el Grupo Melca tiene una gestión profesional y protagoniza una estrategia de diversificación con otros grupos líderes que se ha materializado en operaciones de éxito dentro y fuera de España en los últimos meses».

José Luis García Arias figura en la empresa Remesa como administrador. La titularidad del capital corresponde en un 60% a su hijo Miguel, el único que se ha mantenido afín al empresario en este tiempo, y el 40% a la propia Cartera de Inversiones Melca.

En la sentencia inicial del Juzgado de Mieres ratificada ahora por la Audiencia Provincial se decía que el documento en el que se recogía que la empresa Remesa tendría de plazo hasta el 2 de junio de 2020 para la devolución del crédito a Melca, escrito en el que se basaba la defensa de José Luis García Arias, «fue creado tras el cese de García Arias como administrador, circunstancia temporal que vicia de nulidad dicho contrato (...) con la consecuencia de que la demandada está obligada a restituir las cantidades recibidas de la actora con sus correspondientes intereses»