El comisario Asier Mensuro presentó ayer la muestra con una visita guiada a los medios. MARÍA FUENTES

El artista del humor y lo grotesco

La exposición se puede visitar hasta el 1 de marzo y está comisariada por el coleccionista e historiador del arte Asier Mensuro | El CMAE acoge una muestra con 51 grabados del artista francés Roland Topor

ALEJANDRO L. JAMBRINA

AVILÉS.

Viernes, 24 de enero 2020, 00:33

El aclamado director de cine y guionista italiano, Federico Fellini, afirmó en una ocasión que Roland Topor, artista francés conocido por su humor negro y su carácter surrealista, «fue el último representante de aquellos grandes ilustradores capaces de crear un universo completo descrito hasta el ... más mínimo detalle». Desde hoy se podrá disfrutar de parte de su obra, un total de 51 litografías y grabados, en una exposición que acoge el Centro Municipal de Arte y Exposiciones de Avilés (CMAE).

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Bajo el título 'El arte fantástico de Roland Topor', y comisariada por el coleccionista e historiador del arte, Asier Mensuro, la muestra podrá visitarse hasta el 1 de marzo. Ayer tuvo lugar una primera visita guiada en la que el propio comisario hizo un profundo repaso a la obra del artista francés y explicó la importancia que su trabajo y filosofía han tenido en la escena artística internacional de la segunda mitad del siglo XX.

«En esta muestra podremos ver la obra gráfica de Topor, conocido entre otras cosas por fundar el grupo 'Pánico' junto a Fernando Arrabal y Alejandro Jodorowsky. Se trata probablemente de uno de los ilustradores y dibujantes más copiados e imitados y fue un gran autor en otros campos como pueden ser el cine, la literatura o la animación», destacó Mensuro.

En la muestra que ahora llega a Avilés después de recorrer otras ciudades españolas, se pueden contemplar varias series en las que queda patente el humor negro, la sátira y la valentía del artista, que llega a jugar con las deformaciones de la anatomía humana, el sexo en su expresión más voraz o la muerte como un instinto básico del ser humano.

«Sin reparos»

Como bien explica el comisario, «Topor es hijo de inmigrantes polacos judíos, pero no se corta en realizar, por ejemplo, una obra en la que se hace una sátira de la esvástica nazi. Tampoco tiene reparos en reírse de algo tan escabroso como la mutilación y el canibalismo. Esa libertad hizo que siempre se le haya permitido decir y hacer lo que le daba la gana», concluye.

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