Aparece un cuerpo sin vida en Xagó que podría ser el del pescador desaparecido

El cuerpo estaba tendido en mitad del arenal, una zona a la que cada día acuden numerosos deportistas a practicar surf, varios de los cuales presenciaron el hallazgo. La joven noruega, que lleva algunos días por la zona en una furgoneta, fue la primera que se acercó al cuerpo, sin percatarse en un primer momento de lo que era. Fue otro hombre, que también estaba paseando por el arenal, el que pudo avisar a los servicios de emergencias.

Tras dar la voz de alarma, se personó rápidamente en la zona una patrulla de la Guardia Civil del puesto de Luanco, que pudo confirmar los hechos y comenzar los trámites para retirar el cuerpo y poder confirmar la identidad del fallecido. Posteriormente se personó la comisión judicial y se procedió al levantamiento del cadáver, no sin dificultad, ya que se metió una furgoneta en la arena en la que finalmente no se pudo transportar la urna hasta el vehículo funerario. Una vez solventado el problema, los restos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal, donde se procederá a realizar la autopsia y la identificación del cadáver.

Según manifestaron algunas fuentes, y a la espera de que se produzca la identificación formal, existen indicios de que es el pescador al que se buscaba en la zona, un hombre de 32 años del que su familia no tenía noticias desde el miércoles de la semana pasada. Ese día había ido a la zona del faro a pescar, pero llegó la noche y no había regresado a casa ni tampoco se había personado en su lugar de trabajo, lo que hizo saltar todas las alarmas.

En el entorno del faro los agentes de la Guardia Civil encontraron aquella misma noche su vehículo, donde había dejado prendas de ropa, que supuestamente habría cambiado por el traje para pescar, y también su caña de pescar. La búsqueda no había cesado desde entonces, tanto por tierra como por mar y por aire. Helicópteros dela Guardia Civil y Bomberos peinaron ambos lados de la ría, lo mismo que Guardia Civil y Salvamento Marítimo. Se rastreó tanto la zona de Salinas y San Juan, en la margen izquierda de la ría, incluído el espigón, como el área del faro, en la margen derecha, hasta incluso el cabo Peñas, y llegó a incorporarse al operativo un buque oceánico de la Guardia Civil, el 'Río Segura', sin que lograran dar con ningún rastro más del desaparecido.

Hasta esta mañana cuando, después de una semana, el cuerpo salió a flote y las corrientes lo llevaron hasta la arena de la playa más próxima al lugar donde se le había perdido el rastro.