«Estamos convencidos de que todo es legal y en 2024 estarán los terrenos de baterías»

-Sepides ha puesto mucho empeño en el desarrollo de los suelos de baterías de cok, ¿por qué?

-Es cierto, hemos puesto muchísimo empeño en los últimos dos años, de hecho lo hemos convertido en un proyecto estratégico para todo el grupo y seguimos en ello. Seguimos con la misma fuerza con la que iniciamos este proyecto el primer día, a pesar de los parones que está teniendo por situaciones ajenas a nuestra voluntad.

-El primer problema que surgió fue la supuesta injerencia del exdirigente socialista Álvaro Álvarez en la contratación del desmantelamiento.

-Sí. Enseguida reaccionamos. Hasta que no se resolvió que nosotros podíamos seguir con el proyecto, esa injerencia nos demoró dos meses la actuación, a pesar de que era una cuestión entre particulares y nadie ha planteado que nada que tuviera que ver con la actuación de Sepides. No obstante, al notificarnos las empresas licitadoras esa posibilidad de denuncia y luego ratificarse los denunciantes en su planteamiento, nosotros hicimos nuestra investigación interna con mucha contundencia y no tuvimos más opción que enviarlo a la Fiscalía.

-El caso se investiga ahora en el juzgado, ¿podría volver a suponer una paralización de la contratación?

-Creo que ese escenario no es posible, que ya está resuelto desde el momento en que la propia Abogacía del Estado emitió un informe favorable a que continuara el procedimiento para demoler baterías de cok. Pase lo que pase con esa actuación judicial, creo que el proyecto seguirá adelante.

-Pero en el mes de mayo llegó la denuncia ante el Tribunal de Contrataciones por parte de una de las empresas licitantes y con acusaciones muy graves sobre el proceso.

-Nosotros hemos trabajado perfectamente. En este procedimiento lo hemos hecho a conciencia desde el primer minuto, utilizando todos los instrumentos que teníamos a nuestro alcance, haciendo asistencias y consultorías externas, y por tanto estamos muy satisfechos y seguros de que hemos actuado perfectamente, insisto en la palabra. Me imagino que al albur de todo lo que ha pasado al inicio de este año alguien ha podido plantearse y pensar: vamos a recurrir a ver lo qué pasa. Nosotros hemos analizado, como no podía ser de otra manera, ese recurso y nos ratificamos contundentemente en todos los informes técnicos que tenemos.

-O sea, ¿está convencido de que la contratación seguirá adelante sin más parones?

-Recurrir siempre es recurrible, y todas las empresas implicadas tienen un derecho legítimo si se sienten perjudicadas. Pero insisto en que lo hemos revisado, analizado y nos ratificamos en todos los aspectos técnicos que fueron los que determinaron la adjudicación a uno de los licitadores.

-¿Y ahora qué tiempos manejan para tener una resolución?

-El Tribunal de Recursos Contractuales tiene un plazo de dos meses para dictaminar lo que considere oportuno a la vista del recurso y las alegaciones que se han hecho por parte de los interesados. Como todos los tribunales, este también tiene muchísimo trabajo. Nosotros estamos estimando que probablemente, teniendo en cuenta que agosto suele ser inhábil, pueda ser resuelto, y esperemos que así sea, a lo largo de septiembre. Y que, por supuesto, nos habilite para seguir con la demolición de baterías, que es el paso necesario para dotar a ese ámbito de una infraestructura empresarial importante.

-¿Y si la resolución del Tribunal fuera negativa?

-Lo más que puede pasar es que digan que hay que retrotraer las actuaciones al momento previo a la adjudicación por si hubiera que adjudicárselo a otro licitador. No hay ningún elemento que diga que el concurso es nulo, los informes de la Abogacía del Estado así lo ratifican.

-¿Entonces ya pueden volver a hablar de plazos para que el suelo de baterías esté a disposición de las empresas?

-Los plazos globales de que el suelo esté disponible en 2024 no los variamos. Nuestro plazo global de los cuatro años desde que empezamos el desarrollo de este proyecto lo mantenemos, a pesar de estas demoras. Intentaremos recuperar estos tiempos en el futuro anticipando lo más posible el resto de medidas. No estamos contentos en absoluto con estas demoras ajenas a Sepides, porque, como dijo la directora del área inmobiliaria del grupo hace unos días en las jornadas de Asturias Innova+ organizadas por LA VOZ DE AVILÉS-EL COMERCIO, mantener paradas las baterías nos cuesta unos 250.000 euros al mes, tres millones de euros al año.

-Han anunciado que en el julio presentarán al Ayuntamiento la propuesta de usos de los terrenos, ¿puede avanzar algo sobre ese plan de desarrollo?

-Lo presentaremos en julio, luego hablaremos con el Ayuntamiento cuando lo analicen bien, y en octubre o noviembre, porque queremos hacer también consultas adicionales, vendremos a presentar públicamente ese documento.

-Han hecho ya un estudio del nivel de contaminación de esos suelos, ¿qué nivel de intervención necesitan?

-Se han hecho ya todas la catas y la intervención es menor de la que se podría prever al principio. Para nuestra satisfacción, con todas las lluvias y las limpiezas que se han ido haciendo, y con el planteamiento que hacemos para el desarrollo de los terrenos, la intervención para la descontaminación es mucho menor de la que pensábamos que se iba a tener que acometer.

-Ya lo ha dicho en varias ocasiones, pero le vuelvo a preguntar, ¿la posibilidad de conservar algún elemento de las baterías entra en sus planes?

-Lo digo con la misma contundencia que lo dije el año pasado. Nosotros no tenemos ninguna intención de mantener ningún elemento de baterías y no hay ningún organismo oficial que nos lo exija. Otra cosa es que haya alguien que tenga interés en mantener alguno de los elementos. En ese sentido, que nos lo diga y nosotros formalizaremos un convenio y asumiremos cada una de las partes las obligaciones y los derechos que tenga.

-Se habló del interés del Ayuntamiento por uno de los gasómetros y la Cámara de Comercio por los almacenes generales.

-Hubo dos manifestaciones de interés, una de la Cámara de Comercio, y otra del Ayuntamiento sobre el aprovechamiento de una parcela en la que está incluida un gasómetro. Seguimos en conversaciones para ver hasta dónde podemos llegar. Y lo que hace falta, en todo caso, es formalizar un convenio que todavía no se ha firmado. Pero lo que tiene que quedar claro es que por parte de Sepides nuestro interés es remediar ese ámbito para que se instalen empresas que generen actividad y empleo en la zona. Nuestro interés no es mantener las instalaciones de baterías, sobre todo porque no tenemos ninguna exigencia legal.

-¿Hay empresas ya interesadas por instalarse en estos terrenos?

-Me consta que tanto la directora de Marketing y Comunicación, como el delegado de la zona Norte de Sepides y la directora del área Inmobiliaria han tenido conversaciones, contactos, con empresas. A ese respecto, también estamos trabajando en que todos esos intereses se reflejen realmente hasta llegar incluso a la posibilidad de hacer una reserva de suelo.

-¿Son empresas de la zona que necesitan suelo?

-Empresas de la zona o de otras. Nosotros estamos haciendo prospección de mercado para intentar atraer proyectos que sean lo más interesantes posible para este ámbito. Pero al lado de esos suelos tenemos otros terrenos que son también propiedad de Sepides, como la Isla de la Innovación, que también hay que comercializarlos.

-De hecho, en el PEPA todavía disponen de suelo.

-Quedan pocas parcelas, pero también tenemos terrenos sin desarrollar. Lo que planteamos es que a esos suelos, a la Isla de la Innovación y a baterías, hay que darles una gestión integradora. No podemos centrarnos en llenar baterías y olvidarnos de la Isla de la Innovación o la otra zona que tenemos pendiente (AD-6). Tiene que haber una unidad de criterio. Ahora presentaremos la modificación del plan para baterías, pero estamos trabajando para presentar pronto un planteamiento global para todos nuestros suelos en Avilés.

-La ciudad quiere para esos suelos empresas tractoras.

-Lógicamente, todo el mundo va buscando en sus parques empresas tractoras que atraigan además nuevas inversiones adicionales. Nosotros no descartamos tenerlas y buscarlas, pero lo que sí necesitamos es que todo se configure en una relación única sabiendo qué se va a hacer con el ámbito de baterías y con la Isla de la Innovación, qué es lo que queremos para estos terrenos y a partir de ahí poder concretar más esa búsqueda de empresas que generen riqueza y empleo para la zona.

-¿Entonces plantean un desarrollo conjunto?

-Lógicamente estamos hablando siempre de baterías, porque se va intervenir para convertir el suelo para darle uso empresarial, pero al lado tenemos la Isla de la Innovación, donde tenemos la propiedad ya de los terrenos y creemos que hay que hacer una visión global. Es lo que estamos replanteando ahora con el Ayuntamiento, creemos que hay que buscar una solución integral e integradora de todo el ámbito.

-¿Pero lo más inmediato para implantar nuevas empresas sería el suelo de baterías?

-No lo sé, porque lo que sí tenemos claro que queda por delante dos años de obras para que se empiecen a instalar empresas. Y en la Isla de la Innovación solo hay que ver cómo se van a calificar urbanísticamente los terrenos. No tenemos que esperar al desarrollo de todo el ámbito de la Isla de la Innovación, nosotros podríamos comenzar a desarrollarlo en cuanto esté el plan especial.

-Los nuevos fondos europeos también abren otras posibilidades para atraer empresas.

-Hasta ahora lo que hemos hecho es analizar qué nivel de ayuda podemos tener para conseguir la remediación de los terrenos del ámbito de baterías, si no el coste de venta sería estratosférico, sería imposible que alguien lo pudiera comercializar. Y otra cosa son los PERTE, la colaboración público privada en grandes proyectos. Eso también lo vamos a buscar para intentar atraer proyectos a esta zona, como a otras del país, en la que podamos colaborar con la iniciativa privada e instalar proyectos más ambiciosos.

-¿Puede avanzar ya algo sobre el precio del suelo?

-Tengo que seguir diciendo lo que ya dije en su momento, que será muy competitivo. Hay tantas vicisitudes que todavía no se puede concretar, pero por el precio no va a ser que no se instalen aquí empresas.

-Solo han vendido una vivienda de La Rocica, también de su propiedad, ¿tienen algún nuevo planteamiento con ellas?

-Estamos también en conversaciones con el Ayuntamiento para darle un posible uso social.