Ana Mena embellece los dramas en Avilés

Dicen que las penas se quitan bailando. Y cantando. Y gritando a pleno pulmón y sin afinar demasiado las canciones de tu artista preferido rodeado de personas igual de apasionadas. Todo eso se vivió ayer en el pabellón de exposiciones de La Magdalena de la mano de Ana Mena que transformó el interior del recinto en toda una fiesta donde miles de personas abrazaron, con gracia y a ritmo de pop, sus dramas cotidianos y amorosos.

Desde que se anunció el concierto de la cantante malagueña en la ciudad muchos de sus fans asturianos no dudaron ni un segundo en comprar sus entradas para disfrutar de todos los temas de su último álbum 'Bellodrama', que ayer interpretó en una hora y media marcada por el baile, los efectos luminosos y la simpatía de la cantante que en contadas ocasiones interactuó con el público y le animo a cantar con ella.

En los momentos previos al concierto los nervios eran notables entre la mayoría del público que buscaba el mejor sitio para no perderse detalle del espectáculo. Los avilesinos Marina Rodríguez, Sergio Rodríguez y Paula Ferreiro fueron los primeros en entrar al pabellón, ocupando la primera fila. No es para menos, pues desde las 11.30 horas llevaban esperando a las puertas del recinto para ocupar el primer lugar en su primer concierto de la cantante. «Nos gusta todo de ella, es maravillosa. Nos encanta desde los conciertos que da, que baila, canta hace de todo… ¡Es perfecta!» aseguraba Marina, mientras que su amigo Sergio señalaba que «es la Barbie de España».

Junto a ellos entraron David Álvarez, presidente del club de fans de Ana Mena en Asturias y Xoel Álvarez, ambos de Gijón. Los dos llegaron a La Magdalena en torno al mediodía para ver a la perfección a la malagueña. «La sigo desde los 13 años y tengo 21. Para mí es inspiración, esfuerzo y trabajo», explicaba David que hoy irá a verla a Santander y la seguirá en A Coruña y Madrid en su fin de gira. «Cuando empezó no la conocía nadie», comentaba en la fila, resaltando junto a su amigo, la humildad de la cantante. «Es la misma desde que empezó, como una amiga más», aseguraban emocionados.

Los nervios aumentaron con el apagado de las luces y la cuenta atrás sobre el escenario que anunciaba que Ana Mena estaba a punto de salir a escena. Los móviles se prepararon para la ocasión, grabando atentos el momento en el que la cantante apareciese sobre las escaleras en los alto del escenario.

Su salida la anunciaron seis bailarines y una banda de música que completaban la escena sobre la que comenzaron a sonar los primeros acordes de 'Me he pillado por ti'. La artista le dirigió unas palabras al público y reconoció que «teneros a todos y a todas aquí es una pasada, espero que esta noche lo pasemos muy bien y lo disfrutemos muchísimo».

Eso sí, Ana Mena también tuvo un recuerdo muy especial con las víctimas de la DANA antes de entrar de lleno en el show. «Esta noche estamos aquí para disfrutar, pero todo lo que estoy viendo en redes me está dejando absolutamente rota y me gustaría muchísimo lanzar un mensaje muy importante que es el de ayudar ahora mismo y estar al pie del cañón con lo que esta pasando en Valencia, que me parece horrible y es una lástima. Todos los que tenemos un medio tenemos que aprovechar para dar este mensaje porque mañana podría pasarnos a nosotros y es una pena que la gente esté pasando por estas circunstancias», confesó.

Después de ese emotivo momento que arrancó una ovación a todo el público, la artista comenzó un show en el que empezaron a sonar temas como 'Un beso de improviso' y 'Solo', que siguieron el repertorio subiendo la temperatura entre un público completamente entregado a los ritmos electro pop y latinos de Mena.

Al tratarse de dos colaboraciones la cantante aprovechó los momentos en los que Rocco Hunt y Omar Montes cantaban sus partes para mostrar sus dotes de baile con coreografías perfectamente estudiadas que demostraron la presencia de la artista sobre el escenario. No obstante, el baile no le impidió llegar a sus notas más altas, despertando el aplauso del público.

Tras un inicio marcado por el baile llegó el momento de bajar un poco la energía no sin antes dar animar al público a bailar al ritmo de bachata y a cantar con ella 'Un millón de lunas'. Con un reluciente pie de micro, adornado por miles de cristales brillantes, y bajo una luz azul la cantante animó a mover las caderas.

Unos contaban los tres pasos hacia la izquierda y derecha propios de la bachata. Otros incluso cogieron a su pareja de al lado para bailar. Mientras, sobre el escenario, un bailarín se encargó de hacerla girar despertando los gritos de sus fans.

Y tras la calma volvió de nuevo el ritmo de la mano de 'Ya es hora' el tema que en 2018 la impulsó a la fama de la mano de la cantante latina Becky G y De la Ghetto y que ayer puso al recinto a perrear. Con 'La razón', 'Lentamente' o 'Me enamoro' se llegó al ecuador del concierto en el que tampoco faltaron los momentos emotivos.

Con éxitos como 'Música ligera' o 'Quiero decirte' (el tema que tiene junto a Abraham Mateo) el pabellón vibró, preparándose para una nueva selección de éxitos como 'A un paso de la luna' o 'Se iluminaba'.

Uno de los momentos más esperados por muchos de sus fans fue la hora de cantar 'Carita triste', su último single junto a la argentina Emilia Mernes y que ya acumula más de 27 millones de reproducciones en las plataformas digitales. La malagueña, entregada durante todo el concierto, le dio a su público lo que quería, enloqueciendo a los fans de ambas artistas que ayer vivieron un momento único en el pabellón avilesino.

Pero sin duda el momento en el que el público echó los restos fue en las dos últimas canciones, con la poca energía que les quedaba, pero con muchas ganas de darlo todo. Según sonaron las primeras notas de 'Madrid City' el pabellón gritó y alzó de nuevo sus móviles y flashes para capturar una actuación que ya es historia de la música pop de nuestro país. Sin dejar que se hiciera el silencio, sonó 'Las 12', otro de los temas más esperados y con el que se puso el broche de oro una noche para el recuerdo y que demostró que Ana Mena es «de Málaga pa el mundo».