Los ambulantes y las hortelanas regresarán al interior de la plaza de abastos el 3 de octubre

Según han confirmado desde el Ayuntamiento de Avilés, los trabajos en el interior de la plaza podrían estar totalmente finalizados una semana antes, es decir, el lunes 26 de septiembre, sin embargo desde la gerencia del Mercado de Avilés, responsable última del traslado, prefieren dar a los vendedores una semana de margen para preparar la mudanza, que pese a ser la enésima que realizan en los últimos dos años, no deja de suponer un reto de organización.

«Queremos aprovechar estas dos semanas que tenemos por delante para informar bien a los vendedores del cambio, además desde el Ayuntamiento nos tienen que confirmar que la plaza está terminada y puede alojar el mercado y habría que pintar las nuevas marcas que delimitarán dónde se colocará cada puesto, y eso lleva tiempo si queremos hacerlo bien», reconoce Hugo Martínez, gerente sociedad gestora de la plaza.

La idea es que todos los puestos regresen al interior de la plaza Hermanos Orbón, sin excepción. «En un primer momento se decidió sacar a los vendedores y la hortelanas fuera para guardar las distancias por la crisis sanitaria y más tarde hubo que moverlos de sitio por las obras de la propia plaza. Terminados los trabajos, ya no hay motivo para que nadie se quede fuera», confirma la concejala responsable de Mercados, Yolanda Alonso, que desde ayer mantiene conversaciones con la gerencia de la plaza para facilitar que el traslado se lleve a cabo «lo antes posible, pero de forma ordenada».

Cabe recordar que la peregrinación que han vivido los vencedores de la plaza durante algo más de dos años ha sido larga y los cambios de ubicaciones más frecuentes de lo que les hubiese gustado. El mercado de los lunes se suspendió en marzo de 2020 con la declaración del estado de alarma. No fue hasta el mes de mayo de ese mismo año cuando se recuperó la actividad de los lunes, pero a medio gas, pues solo las zabarceras regresaron a la plaza de los Hermanos Orbón, sin embargo no se permitió el regreso a la actividad de los ambulantes.

Ese verano, concretamente en el mes de junio, el Ayuntamiento llevó a cabo el primer traslado importante, movió a las zabarceras al parque de El Muelle para que los ambulantes ocupasen el interior de la plaza, pero solo la mitad, pues fue necesario que se alternasen semanalmente para permitir que se guardasen las distancias de seguridad establecidas por decreto.

En octubre de 2020, tras numerosas polémicas y enfrentamientos entre los propios afectados, el colectivo de los ambulantes tomó la decisión mediante una votación de ceder espacio en el interior de la plaza a las hortelanas. La mitad de los vendedores ocupó las calles de la Cámara y Rui Pérez y las frutas, verduras y hortalizas se volvieron a vender en los soportales de la plaza.

El 2021 fue un año de transición. No hubo muchos movimientos, simplemente se reubicaron algunos puestos y se fueron modificando las distancias entre ellos según se modificaban las normativas vigentes en cada fase de la desescalada.

Tres meses de obras

Cuando parecía que todo estaba tranquilo y que el regreso a la plaza estaba a la vuelta de la esquina, desde el equipo de gobierno se anunció que se llevarían a cabo las obras para renovar el asfalto de Hermanos Orbón, una petición no obstante demandada desde hace años.

Esa actuación obligó a ejecutar otro cambio de ubicación en junio de este mismo año y desde entonces las zabarceras se ubican cada lunes en el interior del parque de El Muelle, una vez renovado, mientras que los ambulantes se reparten por las calles Emile Robin, Rui Pérez, La Cámara y la plaza de Pedro Menéndez.

El grado de satisfacción con esta última ubicación varía dependiendo de en qué puesto se pregunte. Sin embargo, dentro de tres semanas todos ellos deberán volver a colocarse en el interior de la plaza, donde sin embargo aún no se sabe cuál será la nueva colocación y distribución de los puestos.