El Principado concede 800.000 euros a una inversión de Alu Ibérica paralizada por impagos

Los directivos del Grupo Industrial Riesgo presentaron un proyecto de 4.048.500 euros para una de las inversiones estrellas para Avilés toda vez que suponía una mejora tecnológica en la fundición para incrementar la calidad de los tochos de aluminio. De esta manera, se reduciría el número de rechazos en la producción con lo que aumentaría la eficiencia energética de la planta. La mejora de las mesas de coladas se contrato con la ingeniería noruega Hycast, empresa líder en el sector y se iba a realizar tanto en la fábrica de Avilés como La Coruña.

De hecho, fue una de las inversiones más destacadas del proyecto industrial del Grupo Industrial Riesgo y que presentaron como un ejemplo de su compromiso con la producción de aluminio en la comarca.

Sin embargo, hasta el momento el desarrollo de la inversión no ha sido el ideal. Después de haber abonado unos 927.000 euros, el pasado mes de diciembre, los responsables de la empresa proveedora, la ingeniería noruega Hycast paralizaron los trabajos ante la demora de los pagos. Posteriormente, remitían una escrito a la dirección de Alu Ibérica informando que debían abonar 463.950 euros antes del 15 de abril del presente año. De no producirse, el proyecto se paralizaría. Y es lo que ha sucedido. De hecho, ni en planta de Avilés ni en La Coruña se trabaja en esa inversión, que debía servir para modernizar las instalaciones.

Con todo, esto no significa que Alu Ibérica haya perdido esa subvención. De hecho, la propia notificación publicada este martes en elBoletín Oficial del Principado fija hasta 2023 el periodo para justificar el destino del dinero.

Si en estos dos años que restan se reactiva el proyecto, se culmina la modernización y se certifica según los requisitos expuestos en la convocatoria, el Principado aportaría el dinero consignado. Mientras llega ese momento, esa cantidad figurará en el presupuesto de la administración autonómica esperando bien que se pueda transferir a Alu Ibérica o bien destinarse a otras actividades de la consejería de Industria.

Hasta la fecha no ha salido un euro de las arcas públicas hacia el Grupo Industrial Riesgo. Ni parece que saldrá a corto plazo ya que esa inversión se encuentra paralizada. La convocatoria de ayudas se realizó en septiembre del pasado año, con el objetivo de apoyar los procesos de mejora energética de las industrias asturianas. Su gestión se organiza en dos grandes fases. En una primera, se abre la convocatoria y se presentan los proyectos.

Los motivos de una posible exclusión tienen que ver con el incumplimiento de los requisitos de la convocatoria o bien la existencia de deudas tributarias con el Principado de Asturias o la Seguridad Social, punto este que cumple Alu Ibérica, toda vez que los habituales retrasos en el pago de las nóminas a su plantilla no implica que no respete el pago de sus aportaciones a la Seguridad Social.

Posteriormente, se abría una segunda fase. La empresa beneficiaría debe realizar la inversión y, posteriormente, acreditar el gasto realizado ante la administración, confirmando que se cumplen los objetivos. En ese momento, es cuando se reciben los fondos públicos.

Con este sistema, la administración se asegura que el dinero se destina al fin para el que se aprobó y que la inversión subvencionada se ha realizado. El dinero se concede cuando la inversión ya es una realidad y así se asegura que se trata de una empresa con solvencia económica y capacidad de gestión.