El albergue de animales se construirá en una finca municipal que cederá Candamo

Los informes técnicos presentados ayer a los representantes de los ayuntamientos que conforman el Consorcio sobre las cuatro parcelas en estudio concluyeron que es la situada en la zona del regato de la Vara de Candamo la que reúne las mejores condiciones urbanísticas y técnicas para este proyecto. Los vecinos de Santiago de Ambiedes y de Bañugues (Gozón) habían vuelto a concentrarse ante el Ayuntamiento de Avilés, donde se celebró la reunión, y respiraron aliviados al conocer la decisión de la entidad supramunicipal que descartaba los terrenos de sus pueblos para la construcción del albergue.

El presidente del Consorcio, Jorge Luis Suárez, explicó tras la reunión los motivos que llevaron al rechazo de las dos parcelas situadas en esas dos localidades gozoniegas y también otra de Illas. Un primer aspecto que los técnicos constataron es que las tres no eran compatibles urbanísticamente con el uso que se les pretendía dar, no obstante, sería algo que se podría solventar elaborando un estudio de implantación del albergue de animales. Suárez aclaró sobre ello que sería un trabajo que, además de ampliar los tiempos necesarios para ejecutar el proyecto, tendría un coste aproximado de 20.000 euros, lo que contribuiría a encarecer el presupuesto final.

Además, cada una de las parcelas tenía también su particularidad urbanística que complicaría la construcción de las instalaciones. Según indicó Suárez, en la de Bañugues los técnicos constataron en su visita la posible existencia en el subsuelo de las galerías de una mina, como ya habían apuntado los vecinos en las alegaciones presentadas.

En la de Santiago de Ambiedes, la recuperación del caserón catalogado que se encuentra en su interior, algo obligatorio, tendría un coste que rondaría casi el millón de euros. El resultado además, no contaría con la garantía de que resultase adecuado y para dar servicio a la atención de los animales abandonados

Mientras, en la de Illas el principal problema sería el del acceso. Según explicó el presidente del Consorcio del Albergue Refugio de Animales, sería necesario construir un puente y para ello habría que adquirir otra finca más no incluida en la propuesta inicial, lo que encarecería también la ejecución del proyecto.

Por contra, la parcela de Candamo en el entorno del regato de la Vara ofrece diversas ventajas, la primera es que los plazos y el coste se rebajaría al ser municipal. «La finca la cede el Ayuntamiento, que incluirá condicionantes y probablemente un canon además del derecho de reversión, pero la alcaldesa ya nos ha asegurado que será algo que se pueda resolver rápidamente», indicó Suárez.

Además, su uso es compatible con el proyecto, ya que en la zona se asentaba una serrería y, por tanto, es industrial, lo que hará que no sea necesario un estudio de implantación contribuyendo también a abaratar presupuesto. Por otro lado, no existen viviendas cercanas, el núcleo más cercano es El Caleyu y se encuentra separado por montes. Además el área podrá tener acceso desde el puente de Peñaflor a cuatro o cinco minutos de la autovía A-63.

El Consorcio aprobó también iniciar la tramitación para que sea la empresa pública Tragsa la que construya el albergue, que contaría con un centenar de boxes para los animales y un presupuesto en torno al millón y medio de euros. La entidad supramunicipal no podría contratar con Tragsa al no formar parte de su accionariado, formado por SEPI y las administraciones regionales y diputaciones, por lo que mantendrá próximamente los primeros contactos para que la contratación se produzca a través del Principado.

Tragsa ya tiene experiencia en la construcción y también gestión de albergues en El Ferrol, Pontevedra y Canarias. El segundo fue visitado recientemente por el concejal, y de él destacó que, «lejos de la leyenda que se transmite, es un espacio limpio, sin olores y sin apenas ruidos». Aunque no está decidido todavía, Suárez cree que también debería ser la empresa pública la que lo gestione después de la construcción.

De la administración regional cabría esperar también a parte de su colaboración en la contratación, aunque todavía es pronto para avanzarlo, la aportación de subvenciones para la construcción de la perrera a través de la Consejería de Administraciones Públicas al tratarse la mayor parte de concejos con accesos a los fondos de cooperación y también a través de la Consejería de Agroganadería , avanzó Suárez.

El presidente del Consorcio no quiso todavía marcar plazos, pero cree que al final de este mandato, en 2023, podría estar ya avanzada la construcción del albergue de animales, «que contará con unas instalaciones y servicios del siglo XXI, no será una perrera del siglo XX», apostilló. Volviendo a defender que las instalaciones contará con espacios diferenciados para animales como las hembras en gestación, jóvenes o razas peligrosas, así como una zona para gatos, además de un aula pedagógica y un área recreativa. El objetivo potenciar la adopción.

El albergue de animales dará servicio a los ayuntamientos de Avilés, Castrillón, Corvera, Illas, Candamo, Gozón, Pravia, Soto del Barco, Muros de Nalón, Las Regueras, Llanera, Villaviciosa y Grado, después de que ayer se modificasen los estatutos de la entidad para dar entrada a estos dos últimos.

«Hemos dado un paso difícil, a veces no entendido, pero importantísimo», valoró Jorge Luis Suárez de la decisión sobre la parcela. No ocultó su satisfacción por el acuerdo alcanzado que consideró «un triunfo del Consorcio y de todos los ayuntamientos que decidimos continuar adelante después de la crisis que se produjo con la decisión de salida de Candamo. Y tuvo un reconocimiento para su antecesor en el cargo, el concejal socialista Miguel Ángel Balbuena, del que confesó haber recibido en este tiempo todo el apoyo.