Acceso por carretera al Polígono Industrial de Tabaza. LVA

Un agresor sexual reincidente acepta tres años de cárcel por un nuevo ataque

Se encontraba disfrutando de un tercer grado cuando se ganó la confianza de una mujer en un bar y la agredió en Tabaza y Antromero

C. R.

AVILÉS.

Martes, 18 de abril 2023, 01:55

Un agresor sexual reincidente aceptó ayer una condena de tres años de prisión y cinco de libertad vigilada por un nuevo delito cometido en 2020, cuando se encontraba en tercer grado penitenciario sometido a control telemático. El acuerdo de conformidad entre la defensa del acusado ... y la Fiscalía se alcanzó ayer en el Juzgado de lo Penal nº 2.

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Los hechos ocurrieron el 23 de octubre de 2020, a partir de las 21.30 horas, cuando una mujer se encontraba en un bar de la calle Augusto Junquera de Oviedo, hablando con su regente y amiga. Sobre las diez de la noche entró un cliente y, tras entablar conversación con las dos y ganarse su confianza, abandonó el establecimiento junto a una, con la que se iba a desplazar a un local cercano a esperar a la hostelera.

A pesar de que la intención de la mujer era ir caminando, ante la insistencia del hombre accedió a subir en coche, pero enseguida se percató de que el vehículo circulaba por la Avenida del Cantábrico y que accedía a la autovía Gijón-Avilés. Cuando le preguntó hacia dónde se dirigían, el agresor le respondió: «Si quieres que todo vaya bien, lo mejor es que estés callada». Ante tal contestación, ya se dio cuenta de que el panorama pintaba muy mal, por lo que llamó desde su teléfono móvil a los servicios de emergencias (112) simulando estar manteniendo una conversación con su madre, indicándole el lugar por el que circulaban.

Sobre las once y cuarto de la noche, el acusado se detuvo en un callejón del Polígono de Tabaza, se apeó del coche e introdujo a la mujer en la parte de atrás, conminándola a que se bajase el pantalón. Ella se negó, mientras trataba de acceder a su teléfono, que se había quedado en el asiento delantero. El agresor la sacó entonces violentamente del vehículo y la mujer aprovechó para echar a correr, aunque fue alcanzada y, tras recibir fuertes golpes en la boca y en la nariz, fue arrastrada por el suelo. Le quitó la peluca que llevaba y la agarró fuertemente de su pelo para introducirla de nuevo en el vehículo.

Acto seguido, pisó y rompió el teléfono móvil de la mujer, se subió nuevamente al coche y circuló varios minutos de forma agresiva y a gran velocidad hasta llegar a Antromero, donde estacionó en un camino oscuro y en pendiente. Allí, volvió a sacarla del coche tirándole del pelo, ella consiguió zafarse de él y huir unos metros, pero él volvió a alcanzarla. Cayeron al suelo y entonces el acusado le tapó la boca mientras le decía: «Si gritas aquí, te mato».

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Ella pidió permiso para orinar y, sin soltarla, cuando estaba subiéndose el pantalón, el agresor metió con contundencia su mano en los genitales de ella, sin llegar a introducir sus dedos en la cavidad vaginal. La mujer consiguió empujarlo y salir huyendo hacia el cercado de una casa anexa, pidiendo auxilio. Él logró agarrarla por el cuello, pero se fugó en su vehículo al advertir la presencia de un vecino.

La mujer sufrió diversas lesiones de la que tardó una semana en curar y necesitó tratamiento psicológico.

El acusado había sido condenado en 2004 por cinco delitos de agresión sexual a 30 (diez por cada uno de los tres) y 24 años de prisión (doce por cada uno de los dos). Por la aplicación del artículo 76.2 del Código Penal, se procedió a la acumulación de condenas, fijando como límite máximo el triple de la pena más grave, 36 años, con el límite de 20 años. Así, la condena habría quedado saldada el 12 de abril de 2022.

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