Adriana, la referente del 'freestyle' asturiano, se hace del Real Avilés

Se trata de Adriana, una joven gijonesa cuya conexión con Avilés ha llegado a través del deporte. Del fútbol en concreto. Desde el departamento de comunicación del Real Avilés Industrial femenino se pusieron en contacto con ella y la rapera accedió a componer una canción dedicada a la plantilla blanquiazul.

«Soy más de hacer batallas que de grabar canciones, pero me comentaron la posibilidad y me pareció una buena idea. Fui a conocer a las chicas, me contaron un poco la historia del equipo y de ahí surgió la canción», explica la protagonista.

A ritmo de rap, se trata de una especie de himno en el que se reflejan los valores de las jugadoras y de la sección, con un ojo puesto en el futuro.

El tema, que tiene como título 'RAIFem' y fue lanzado por el club en redes sociales, sirvió también para ampliar las fronteras de una Adriana que ha competido dos veces en Red Bull y que está recorriendo España participando en batallas de freestyle. «No voy a negar que me gustaría llegar a la fase nacional de Red Bull, a FMS o vivir de ello, pero soy realista y tengo claro que lo primero son los estudios, aunque con lo que más disfrute sea con las batallas», explica la joven artista asturiana.

A nivel de figuras, una de sus batallas más mediáticas fue ante Hander, uno de los freestylers más reconocidos del panorama nacional, y de cara al futuro le gustaría, por qué no, medirse a los Chuty, Gazir... pero siempre centrándose en disfrutar.

«No me gusta entrenar, prefiero fluir en las batallas y aunque no descarto nada y seguiré compitiendo allá por donde pueda, no me quiero obsesionar ni marcarme un objetivo concreto. El freestyle ya no es una moda, las cifras se han asentado y hay menos dinero a repartir entre los competidores».

En casa, a pesar de que «mis padres son mayores y les costó entenderlo», tiene apoyo, sobre todo «cuando vinieron conmigo a batallas fuera de Asturias y vieron que después de insultarnos nos dábamos abrazos», sonríe. Sin duda, una cabeza muy bien amueblada a sus 19 años.