«El 5-G nos abre un mundo para innovar que hasta ahora no existía»

«El 5-G nos abre un mundo para innovar que hasta ahora no existía». Con estas palabras definió ayer Rafael González Ayestarán las oportunidades que se abren con la implantación de esta nueva tecnología, que empezará a desplegarse en Asturias próximamente y comenzará a notarse «en meses». El director de la Cátedra 5-G de la Universidad de Oviedo, que participó en la jornada 'La innovación escribe el futuro', organizada por Asturias Innova +, el proyecto de divulgación de la innovación de este periódico, señaló que la licitación de las redes está prevista para este verano en la región, aunque «habrá que esperar» para poder usarla a plena potencia.

Para comprender lo que supone esta tecnología de transmisión de datos sin cables, González Ayestarán puso el ejemplo de una tubería. «Tengo una gran masa de agua que hago pasar por una tubería. Cuanto mayor sea, más rápido pasará». Pues eso mismo ocurre con los datos. La puesta en marcha de nuevas frecuencias permitirá mover gran cantidad de datos contando con una gran estabilidad. Pero las tecnologías asociadas a las frecuencias con más capacidad aún no están suficientemente maduras y presentan una serie de problemas aún por resolver, como los del alcance.

No obstante, la puesta en marcha de estas redes, aunque sea en frecuencias con menos capacidad, acercará la transmisión de datos por el aire a los parámetros que se logran con la fibra, facilitando la desaparición de zonas sin cobertura y permitiendo el uso de tecnologías como los coches autónomos, que requieren gran capacidad de transmisión, pero también mucha estabilidad en la red.

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