54.000 kilos de bocarte dan el pistoletazo de salida a la temporada en la rula de Avilés

El precio medio fue de 2,2 euros el kilo aunque llegaron a superarse los cuatro euros en las capturas de mejor calidad y mayor tamaño. La mayor parte de las capturas tenían un tamaño medio de unas 45 piezas por kilo (gramo en el argot pesquero). Por otro lado, aquellas que rondaron las 30 piezas por kilo, es decir, las de mayor tamaño, se subastaron por entre cuatro y cinco euros. «El precio fue disminuyendo en relación al tamaño del bocarte llegando a pagarse menos de un euro por unos 12.000 kilos», explicó ayer el gerente de la Rula, Ramón Álvarez. En esa relación se subastaron unos 14.000 kilos por entre tres y cuatro euros, otros 17.000 kilos entre dos y tres euros y 9.000 kilos entre un euro y dos.

Prácticamente la totalidad del bocarte vendido ayer en la Rula de Avilés fue a parar a manos de fábricas de conserva, especialmente los de mayor tamaño, ya que son mejores para su venta posterior en el mercado, que tras todo el proceso que conlleva llega al consumidor dentro de aproximadamente nueve meses.

El bocarte entra en el golfo de Vizcaya desde el este, de ahí que las primeras subastas se produjeran lejos de la lonja avilesina. «A medida que se van acercando es cuando llegan aquí los primeros barcos. Que se venda en una rula u otra tiene mucho que ver con la geografía. En este caso se pescó en Villaviciosa. Muchos de los barcos se quedaron en Gijón y trece llegaron a Avilés. A partir de ahora dependerá de dónde se pesque si entra más o menos cantidad», indicó Álvarez.

El año pasado el primer bocarte en Avilés se adelantaba y llegaba el 5 de marzo con 2.800 cajas y unos 28.000 kilos que se vendieron de media entre 1,2 y 1,4 euros por kilo. Este año la costera comenzó el 20 de abril, entrando el primer género en El Musel el día 28 con 2.000 cajas de bocartes.

La Rula de Avilés había comenzado el estado de alarma derivado de la pandemia con una sola subasta matinal, pero tras terminar la pesca de la xardase amplió y se ha vuelto a convocar la subasta vespertina. «Hace tres semanas programamos también la de la tarde porque era imposible solo por la mañana con la cantidad de pescado que llegaba después», dice Ramón Álvarez.