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RUTH ARIAS
Miércoles, 5 de octubre 2016, 04:48
La concejala de Hacienda, Raquel Ruiz, estudia estos días las propuestas sobre las ordenanzas fiscales que le han hecho llegar los distintos grupos municipales antes de emprender una segunda ronda de contactos para negociar el texto definitivo que «convendría acordar», según a reconocido la propia edil. Los últimos en hacer público su planteamiento han sido los populares, cuya propuesta estrella, además de las bonificaciones en el impuesto de la plusvalía municipal, es la congelación del recibo del IBI.
«La propuesta del Partido Socialista supone una subida del entorno del 3,9%», sostiene el concejal Alfonso Araujo. El PSOE planteaba compensar parcialmente la subida de la base impositiva debida a la revisión catastral de 2013 reduciendo el tipo del reduciendo el tipo del IBI del 0,725 al 0,715, pero el PP plantea ir más allá y reducirlo hasta el 0,695, una cifra con la que el recibo del próximo año se quedaría igual que el de este ejercicio.
No es el único punto que figura en el documento que los populares han transmitido a los socialistas. El PP también quiere negociar otros aspectos, como la posibilidad de que los residentes que utilizan la zona verde de la ORA puedan abonar el coste del estacionamiento sin necesidad de acudir todos los días al parquímetro. «Pedimos que se habilite la posibilidad de un pago a través del móvil y que el sistema sea más flexible», dice Araujo, que también habla de la posibilidad de establecer un sistema de bonos.
Entre sus propuestas figura también la bonificación en el Impuesto de Construcciones a las obras encaminadas a mejorar la eficiencia energética de los edificios, que inicialmente plantean que sea del 50%, y de eliminar algunas de las tasas en vigor, como la que se impone a los establecimientos hosteleros por las terrazas recogidas, que consideran que grava doblemente a los comerciantes, así como la que abonan las comunidades de vecinos por instalar voladizos o marquesinas para evitar la caída de cascotes. «Son elementos de protección y parecen una sanción», opina el edil, que defiende que estas instalaciones no deberían abonar tasas, aunque deberían limitarse en el tiempo para evitar que se perpetúen en el tiempo.
Así mismo, también llevarán a la negociación la creación de una tarifa de agua para los comerciantes, cuyo mínimo se encuentre a medio camino entre la de los domicilios particulares y la industrial que pagan ahora mismo.
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