Decisiones internas que aumentan la división accionarial

El grado de deterioro sufrido en la familia del empresario José Luis García Arias, que desembocó finalmente en un enfrentamiento abierto dentro del Grupo Melca, no sólo no ha remitido, sino que ha ido añadiendo datos y situaciones que lo agravan un poco más. A la decisión de revocar al propio García Arias como administrador general del grupo le ha seguido las primeras decisiones tomadas por el liquidador de la sociedad, su hijo Daniel García Becerril, que comenzaron con la orden de sacar toda la documentación de la empresa que se encontraba en la conocida como casa de Pedregal, pero que también tuvieron continuidad con otros detalles que marcan la distancia entre las partes: supresión de teléfonos, correos, anulación de la vigilancia jurada de la empresa en la casa de Pedregal, etc. Mientras tanto, el liquidador de la empresa viajó a Lima, capital en la que se encuentra uno de los negocios más dinámicos del grupo en los últimos tiempos, con el fin de vender el proyecto de construcción que estaba previsto. El primero de esa lista de ventas de activos.