Julio Pardo, visto y no visto en el juzgado de Avilés

Julio Pardo, presunto asesino de su mujer Ascensión Amores, ha regresado hoy a su ciudad para asistir al traslado de la imputación por parte del juez instructor del caso a las partes personadas, un asunto de trámite que contempla la Ley del Jurado pero que ha obligado a excarcelar durante poco más de una hora al confitero.

Su presencia en los juzgados de Avilés habría pasado inadvertida si no hubiera sido por la presencia de los medios de comunicación que, al vuelo, han disparado sus flashes al interior del vehículo policial, con lunas tintadas, que ha introducido a Pardo al interior del edificio.

Dentro, solo ha pasado una media hora. Fue el último en entrar y el primero en salir del traslado de la imputación que ha reunido ante el juez instructor al representante de la Fiscalía, a su abogado defensor y a la acusación particular.

Félix Guisasola se ha opuesto a que, de momento, se realice imputación alguna de momento hasta que no se haga una valoración psiquiátrica tanto general del investigado. No así, la familia de Ascensión Amores que, a través de su abogada, María Martín, ha trasladado, al igual que el Ministerio Fiscal, una imputación por un delito de asesinato.

Ahora habrá que esperar a la decisión del juez.