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J. F. GALÁN
Domingo, 20 de diciembre 2015, 02:26
El reloj que corona el edificio central de la plaza Mayor de Llaranes vuelve a marcar las horas y los minutos. Y no solo eso. Suena a los cuartos, a las medias y a las horas en punto, salvo en horario nocturno, para no perturbar el sueño de los vecinos. Durante estas fechas entona villancicos al mediodía y el 31 marcará las doce campanadas que despiden 2015 y dan la bienvenida al nuevo año.
El reloj lleva tiempo allí, prácticamente tanto como la plaza, pero un mal día, hace ya muchos años, se detuvo. Desde entonces siempre marcaba la misma hora, más o menos las dos y media de la tarde. Hasta ayer, día en que echó a andar. Desde el exterior no se aprecian cambios, salvo que las manecillas se mueven. La clave está en lo que no se ve, en la nueva maquinaria, instalada por la empresa de relojería industrial, monumental y urbana Tecnikronos, con sede en San Sebastián. La original, fabricada por IBM en Inglaterra, había quedado poco menos que inservible, víctima de la falta de mantenimiento, y el Ayuntamiento optó por retirarla.
Es un reloj a la última. Un mecanismo de minutería eléctrica asociado a una antena que recibe el mensaje horario que envía el reloj patrón garantiza su exactitud, aunque la posición de las agujas también se puede ajustar manualmente desde el interior del edificio. Dispone de carillón digital, amplificador, cuatro bocinas, juego de agujas contrapesadas y herrería para la fijación de la minutería. Es resistente al polvo y a la intemperie, capaz de resistir vientos de hasta 130 kilómetros por hora y temperaturas de -40 a 60 grados centígrados.
Del sonido se encarga una central que acciona los mazos y motores de las campanas y una tarjeta que permite programar melodías, como los villancicos que suenan durante las Navidades. Las agujas son robustas, de duroaluminio pintado al horno, con plano curvado para una mayor resistencia a la reflexión y equilibradas, para disminuir los esfuerzos sobre la minutería.
El coste fue de 8.000 euros, inferior al de reparación de la antigua maquinaria. Según el Ayuntamiento, volver a poner en marcha el reloj de la plaza Mayor de Llaranes fue un compromiso adquirido por la alcaldesa, Mariví Monteserín, con los vecinos del barrio.
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