Fallece tras ingerir la droga que llevaba al ser interceptado por la Guardia Civil

Un joven vecino de la localidad coruñesa de Muxía, localidad en la que había sido detenido en diversas ocasiones por trapicheo en la zona, falleció la madrugada de ayer domingo en una carretera de Corvera como consecuencia, presuntamente, de la sobredosis que se habría ocasionado al ingerir droga que portaba en el coche en el que viajaba con el fin de evitar que cayese en manos de la Guardia Civil tras ser interceptado.

Así lo han explicado fuentes policiales, que han comentado que el varón había salido recientemente de prisión. Además, han apuntado que había sido detenido en varias ocasiones por efectivos de diversos cuerpos de seguridad.

El fallecido, R. T. M,. nacido en 1986 y con antecedentes por tráfico de estupefacientes, era uno de los dos ocupantes del vehículo. El conductor, M. A. F. S., nacido en 1977 y residente en Brens -pueblo que también está enclavado en la Costa de la Muerte-, fue detenido y puesto a disposición judicial. Ambos trabajaban como mariscadores.

Los hechos se registraron en torno a las tres de la madrugada de ayer domingo. Algo llamó la atención de una patrulla de la Guardia Civil. Puede que la forma de conducir o la actitud de los ocupantes del vehículo, un Seat Córdoba, o quizá la matrícula estuviese registrada en la base de datos como la de un vehículo propiedad de un individuo con antecedentes por tráfico de estupefacientes. El caso es que la patrulla, que no había establecido un control preventivo ni nada parecido, observó algo sospechoso que le llevó a interceptar el vehículo.

El coche se detuvo y cuando los agentes procedían a la identificación el pasajero manifestó sentirse mal. Lejos de mejorar, su estado empeoró de forma rápida y evidente, hasta el punto de que los guardias civiles, que dados los síntomas sospecharon rápidamente que podría tratarse de una sobredosis, comenzaron a realizar maniobras de reanimación, a la espera de que llegase la ambulancia.

Una vez allí el personal sanitario continuó atendiéndolo sobre el terreno, sin éxito. Finalmente solo pudo certificar su muerte, a las tres y media de la madrugada.

Las sospechas de los agentes se confirmaron definitivamente cuando procedieron a registrar el vehículo. En él encontraron diversos efectos de los que habitualmente se utilizan para cortar o preparar la droga para su venta y procedieron a detener al conductor. Lo que no encontraron fueron estupefacientes, posiblemente porque el fallecido, y quizás también el conductor, lo habrían ingerido todo en el momento que vieron a la patrulla.

El detenido, M. F. A. S., que carece de antecedentes penales, ha quedado a disposición judicial, y el cadáver de R. T. M. fue trasladado al Instituto Anatómico Forense en Oviedo. La autopsia confirmará si, como todo indica, la causa de la muerte es sobredosis por ingesta de una excesiva cantidad de droga.

La Policía Judicial de la Guardia Civil continúa la investigación.