Y. DE LUIS
Jueves, 30 de octubre 2014, 00:17
El Ayuntamiento adjudicará a la empresa Sardalla Española las obras de construcción de la glorieta en la plaza de los Oficios. La mesa de contratación ha puntuado su propuesta como la mejor sobre las presentadas por otras seis constructoras, con lo que ahora sólo resta la firma de la contratación para que las obras puedan iniciarse entre finales de este año y principios de 2015. El presupuesto final de este proyecto será de 429.002 euros, casi cien mil euros menos que el de licitación de los trabajos.
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La glorieta pretende dar solución al tráfico en esta zona de la ciudad y también supondrá un cambio de imagen para lo que es el principal acceso rodado a la villa. La construcción de esta rotonda no significará que desaparezcan los pasos de cebra y los semáforos de las principales calles que confluyen en ella, ya que los técnicos entienden que dado el importante número de peatones y el alto volumen de vehículos que cruzan cada día por estas vías es necesario mantener los semáforos para su seguridad. Lo que sí permitirá es la apertura de la carretera que comunica con Puerta de la Villa desde la plaza de los Oficios, ahora cerrada al tráfico.
Según los datos que figuran en el proyecto, las obras, que tienen un plazo de ejecución de cuatro meses, no obligarán a cortar el tráfico en la zona. Es decir, se compaginarán los trabajos con la circulación de los vehículos cortando un carril. De hecho esa es una de las condiciones que la Dirección General de Carreteras puso, que se garantizase en todo momento la circulación. Para poder realizar las obras, el Ayuntamiento tuvo que solicitar a esa Dirección General, dependiente del Ministerio de Fomento, una autorización, ya que esta plaza es parte del trazado de la N-632 a su paso por Avilés. Carreteras autorizó los trabajos, si bien planteó como condición que no se ejecuten en fines de semana o en operaciones de desplazamiento masivo, como los puentes de la Constitución o Navidad, por ejemplo.
Además, Carreteras recomienda que se desplace el paso de peatones situado en la calle Llano Ponte, separándolo del entronque de la glorieta para dejar espacio al menos para la detención de un coche en cada carril, antes de llegar a la rotonda.
El Ayuntamiento prevé la construcción de un elemento ornamental en la glorieta, lo que será el principio del cambio de imagen de esta zona de acceso a la ciudad en la que se cruzan cinco calles.
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