Varela explica a los vecinos de El Nodo que los pisos no son del Ayuntamiento

Medio centenar de vecino de El Nodo protagonizaron en la mañana de ayer una cacerolada por varias calles del casco histórico de la ciudad, para reclamar una mayor implicación del Ayuntamiento en la resolución del conflicto que mantienen con la Cofradía de Pescadores Virgen de las Mareas por los desahucios producidos en el barrio. En su recorrido, los manifestantes se detuvieron ante el Consistorio en el momento en que tenía lugar la toma de posesión de Josefa Sanz como Cronista Oficial de Avilés, y exigieron la presencia de la alcaldesa, Pilar Varela, para abordar el tema.

Al término del acto de investidura de Sanz, y mientras los invitados abandonaban el Ayuntamiento entre los gritos de los protestantes, Varela salió a la calle y, bajo la atenta mirada de media docena de agentes de la Policía Local, trató de calmar los ánimos de los vecinos. «Los pisos de los que os quieren echar son propiedad de la Cofradía, no del Ayuntamiento, y nosotros no podemos hacer nada», explicó. No obstante, sus argumentos no parecieron convencer a todos, pues las críticas al Gobierno municipal y a su persona persistieron.

Fue entonces cuando Varela, dirigiéndose en particular a la presidenta de la Asociación de Vecinos de El Nodo, Ángeles Lugilde, indicó que «he enviado una carta a Fidel Álvarez, presidente de la Cofradía, invitándole a reunirse conmigo para buscar una solución». Sin embargo, no ocultó que «yo no puedo obligar a nadie a que acepte esa reunión».

Minutos antes de ese cara a cara, la propia Lugilde manifestó su protesta en el salón de recepciones del Ayuntamiento, inmediatamente después del discurso pronunciado por Josefa Sanz. Mientras el acto concluía, la representante de los vecinos se puso en pie y reclamó tanto a la cronista como a la alcaldesa que prestasen atención a los problemas de El Nodo. En declaraciones a este periódico, expresó que «la alcaldesa no está haciendo su trabajo y la cosa se está calentando».