El helicóptero sobrevuela la cima del acantilado portando en una camilla externa el cuerpo sin vida del infortunado joven.

Fallece un joven de 20 años al caerse desde el acantilado del Faro de Avilés

Guillermo Menéndez Prado estaba con unos amigos cuando perdió el equilibrio y se estrelló contra las rocas, unos 25 metros más abajo

J. F. GALÁN

Viernes, 6 de junio 2014, 00:44

Accidente mortal en el acantilado que cae al mar a la altura del Faro de Avilés. La víctima es Guillermo Menéndez Prado, un joven de 20 años. Estaba con dos amigos, al parecer jugando, en la estrecha y pedregosa senda que serpentea junto al precipicio cuando por causas que se desconocen perdió el equilibrio y se cayó al vacío, estrellándose contra el roquero situado unos veinticinco metros más abajo. Murió previsiblemente en el acto. Exalumno del colegio Paula Frassinetti, jugador de fútbol sala y músico aficionado, su cuerpo fue rescatado por la tripulación de un helicóptero del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias, el Sepa. Eran las seis y media de la tarde de ayer.

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Fue uno de los amigos quien alertó a los servicios de emergencia. Unos minutos más tarde la aeronave ya sobrevolaba la zona, y la tripulación no tardó en localizar el cuerpo del infortunado, tendido sobre las rocas y completamente inmóvil. Acceder hasta él requirió que un médico y un bombero rescatador se descolgasen del helicóptero, sirviéndose de la grúa de a bordo, hasta la base del acantilado, maniobra que precisó largar la práctica totalidad del cable, mas de cuarenta metros. Un vez junto al cuerpo el médico confirmó lo que ya se temía. No había nada que hacer, más que rescatar el cadáver.

La operación la realizó un grupo de bomberos asistido por el helicóptero, que finalmente, tras más de media hora de arduo trabajo, depositó el cuerpo sin vida de Guillermo Menéndez Prado en la explanada de El Arañón, donde la Guardia Civil se hizo cargo de las diligencias. Una vez el juez autorizó el levantamiento, el cadáver fue trasladado al Tanatorio de La Arena, en Luanco, y hoy se le practicará la autopsia en el Tanatorio Forense de Oviedo.

El trágico accidente provocó un fuerte impacto en el Colegio Paula Frassinetti, donde estudió hasta que, hace cuatro años, terminó cuarto curso de Secundaria. «Era un chaval muy tranquilo y un buen compañero. Había jugado al fútbol y tengo entendido que formaba parte de un equipo de fútbol sala. Le gustaba mucho la música», recordó.

Recientemente el director del Puerto, Santiago Rodríguez Vega, advirtió del peligro que encierra el acantilado del Faro, si bien su mensaje iba dirigido a los pescadores que frecuentan la zona.

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