Se duerme al volante mientras estaba parado en un semáforo de El Muelle

Todo quedó en un susto, afortunadamente, pero para el conductor que en la madrugada de ayer se quedó dormido al volante en pleno centro de Avilés podría haberse convertido en un grave acidente. Y es que el protagonista de esta historia, de 32 años y vecino de la ciudad, se dejó vencer por el sueño mientras permanecía parado ante un semáforo de la calle de El Muelle. Un hecho no tan extraño de comprender si se tiene en cuenta que, en aquel momento, triplicaba la tasa de alcoholemia.

El suceso tuvo lugar de madrugada, a las 5.30 horas. A la altura de la plaza de Santiago López el hombre, incapaz de resistir por más tiempo los efectos del cansancio y posiblemente de la excesiva ingesta de alcohol, se quedó dormido al volante, lo que atrajo la atención de una unidad de la Policía Local de Avilés. Fue entonces cuando los agentes descubrieron la ebriedad del conductor, al que se obligó a abandonar el vehículo, siendo trasladado a continuación a las dependencias policiales. Lo temerario de su comportamiento y la desmedida cantidad de alcohol en sangre han motivado que sea acusado de un presunto delito contra la seguridad vial.

Visto así, podría parecer un acontecimiento de escasa trascendencia. Sin embargo, da la casualidad de que el de ayer es el segundo incidente protagonizado por una persona ebria en lo que va de semana. Así, el pasado domingo, a las ocho de la mañana, un joven de 21 años también fue detenido por haberse quedado dormido en las vías del tren del apeadero de Piedras Blancas, mientras regresaba a casa ebrio tras haber participado en las fiestas de San Isidro. En aquella ocasión la conclusión del despiste, a primera vista cómico y digno de una película de animación, pudo haber sido mucho más dramático, pues un convoy de FEVE a punto estuvo de arrollar al imprudente, aunque por fortuna el maquinista pudo frenar a tiempo. Tal era el alcance del sopor del muchacho que los dos agentes de la Policía Local de Castrillón no fueron capaces de despertarle, y tuvieron que retirarle en volandas de las vías. Una circunstancia caricaturesca que volvió a producirse ayer en pleno centro de Avilés, con un semáforo de protagonista.