El primer bonito de la temporada alcanza un nuevo récord de 98,2 euros por kilo

La subasta de bonito en la rula de Avilés ha alcanzado esta mañana, en la jornada inaugural de la costera del año 2014, un nuevo récord de su precio de venta. Así, la cadena de supermercados Alimerka que, por undécimo año consecutivo, ha adquirido la totalidad del cargamento ofertado pagó nada menos que 98,2 euros el kilo por el primero de las dos tinas en que se dividió el conjunto, que acumulaba 82,76 kilos de pescado. Un precio más reducido, y más próximo al pagado en la edición del año pasado, se logró por la segunda tina, cuyos 1.324,24 kilos fueron adquiridos a 66,6 euros por kilo.

El resultado obtenido en la subasta de la primera tina despertó el entusiasmo de los patrones y tripulantes de los dos barcos responsables de la pesca: el vasco Gaztelugatxeko Doniene, de Pasajes, y el asturiano Esmeralda Tercero, con base en el puerto de Avilés. No obstante, el conocer el precio del segundo lote mitigó sensiblemente la euforia inicial, aunque la perspectiva de obtener un resultado medio próximo a los 70 euros por kilo mantuvo intacta su alegría. En general, es el mismo precio del año pasado; teniendo en cuenta que nos ha costado mucho pescarlo, pero que la calidad es un poco mayor, estamos satisfechos, manifestó Fidel Álvarez, capitán del buque asturiano y patrón mayor de la rula de Avilés. Un criterio que compartió su homólogo Iñigo Oronoz, patrón del navío vasco, quien reconoció que si no fuese por estos pelotazos de Alimerka, no saldríamos, porque por estas cantidades no merece la pena pasarse tres semanas en la mar.

La subasta ha marcado el punto final de la primera salida de la costera del presente año, que ambos patrones prevén que será exitosa. El pescado viene más ancho que el año pasado, y por el aumento en la temperatura del agua se acerca más a la costa este, así que estoy convencido de que esta temporada vendrá mucho bonito al Cantábrico, vaticinó Oronoz. Una explicación que completó al afirmar que, aunque siempre pueden venir borrascas que enfríen las aguas, intuyo que tendremos una costera corta, pero muy abundante.