Más de 15.000 personas miran al cielo para comer en la calle en Avilés

Por si acaso, los hosteleros han desplegado desde primera hora de la mañana sus sombrillas para intentar salvar el mayor número de plazas disponibles en caso de lluvia. Los más afortunados que hayan reservado sitio junto a los soportales del casco histórico, o en la plaza de los Hermanos Orbón, lo tendrán más fácil.

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A partir de las dos de la tarde, los más de cinco kilómetros de largos de mesa se llenarán de 15.000 comensales que estarán repartidos entre la plaza del Carbayedo, las calle de Galiana, de San Francisco, la plaza de Álvarez Acebal, Alfonso VII, Cabruñana, la plaza de España, Rivero, La Ferrería, La Fruta, El Sol, la plaza de Camposagrado, San Bernardo, la plaza de Carlos Lobo, Las Artes, La Libertad, El Marqués, Jovellanos, Las Alas, la plaza Hermanos Orbón, la plaza del Carbayo, Bances Candamo, La Estación, Carreño Miranda y, como novedad incluida para este año, las calles Palacio Valdés, en su tramo peatonal, y Rui Pérez.

No faltará la música, la sidra, la tortilla o la empanada en la fiesta avilesina más popular de la que, al final, todos los ciudadanos coinciden, lo importante no es la comida, sino el reencuentro con los seres queridos.

Además, si el tiempo lo permite, la tarde vendrá cargada de eventos, comenzando a las 18 horas por el segundo desfile de carrozas. A las 19 horas, en la plaza de España comenzará el concierto de folk de Algaire, y a las 20 horas, en la Casa de Cultura, el Encuentro Coral de Habaneras celebrará la segunda jornada.