Vuelve la guerra a Podemos: la dirección expedienta a Ripa y a dos de sus fieles

El de ayer domingo subió otro grado la presión, anunciando que se abrían tres nuevos expedientes disciplinarios contra Daniel Ripa, el exdiputado Andrés Fernández Vilanova, 'Ron', y Jorge Fernández Iglesias, del sector crítico.

«Se trata de una iniciativa que debería haberse emprendido hace tiempo», justifica la dirección autonómica. A Ripa se le señala por haber acusado «de forma infundada y reiterada a las direcciones autonómica y estatal de hechos muy graves» además de «tratar de secuestrar el control de la cuenta bancaria del grupo parlamentario». De Andrés 'Ron' Vilanova se dice que estando suspendido de militancia estableció «contactos en nombre del partido con entidades sociales» y se «inmiscuyó en el proceso de primarias difundiendo falsedades». A Jorge Fernández se lo acusa de venir «agrediendo verbalmente a distintas compañeras del consejo ciudadano autonómico, tanto en chats como en cada una de las reuniones presenciales de dicho órgano, y persistiendo en una actitud sumamente irrespetuosa y difamadora».

«Todo el mundo debe poder ejercer su derecho a la libre participación política, pero no tiene razón de ser hacerlo en el seno de una organización cuyos órganos, normas y principios se desprecian de forma abierta y visceral», sostiene la dirección. «Si no se quiere trabajar en este marco, cada cual es libre de emprender su propio proyecto político», indica, volviendo a abrir la puerta de salida a los críticos.

El comunicado califica de «infracción muy grave» los hechos descritos y deja en manos de la Comisión de Garantías «decidir las sanciones», salvo en el caso de Andrés Fernández Vilanova. El exdiputado estuvo suspendido de militancia, por un periodo de seis meses que asegura expiró el 15 de diciembre. La dirección regional aplica ahora un apartado de los estatutos que le faculta a volver a suspenderle.

Las sanciones por infracciones como las anotadas van desde el apercibimiento hasta la expulsión del partido. Se da la circunstancia de que por un expediente anterior Ripa ya está castigado a no poder optar durante dos años a cargo orgánico alguno. Jorge Fernández por su parte fue el tercer candidato más votado en las primarias para completar la lista electoral autonómica, lo que le sitúa en el puesto número 4 de la misma. Impedirle representar a Podemos en las instituciones le sacaría de la relación, ocupando su puesto el actual número 6 de la lista, Rafael Palacios, del sector oficial.

Esa alteración «sería suicida para nuestra organización y profundamente antidemocrática», valoró ayer Andrés Fernández Vilanova. Desde el sector crítico piden a la dirección que «recapacite». «Nos encontramos con que, lejos de dialogar y tras haber requerido por nuestra parte diálogo, cohabitación y trabajo conjunto en una decena de veces estos dos meses, realizan una comunicación exprés a prensa, diciendo que quieren expulsarnos, sin que medie ningún tipo de comunicación certificada, que sería lo mínimo para comunicar algo tan serio».