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«Con el comienzo del curso, también han llegado los piojos. Algo normal en estas fechas». Aquí está el siempre temido mensaje del colegio a las familias. Una semana exacta de clase ha durado la tranquilidad hasta que comunicaciones como esta han comenzado a publicarse en las plataformas educativas. Curso tras curso, con el arranque de las clases, las inscripciones en las extraescolares, las interminables listas de material escolar y las tutorías, llegan también los piojos.
Un estudio de CinfaSalud revelaba en 2022 que algo más de la mitad de los niños españoles entre 3 y 12 años habían tenido piojos alguna vez en los tres años anteriores a la pandemia. El coronavirus supuso un 'descanso' por las restricciones sociales pero, una vez vuelta la normalidad, también los piojos volvieron.
Colegios y profesionales de la salud llevan tiempo tratando de combatir los muchos bulos y mitos acerca de la pediculosis. Las propias comunicaciones a las familias lo dicen: «No es un signo de falta de higiene personal ni de condiciones de vida poco higiénicas. Cualquier puede verse afectado por los piojos. La posibilidad de contraerlos es constante». Es más: ha aumentado su contagio entre adolescentes, por la costumbre de llevar el pelo suelto y la afición a los selfies.
Pero no es una noticia agradable que comunicar a las familias. Por eso, desde la Asociación Española contra la Pediculosis se ofrecen unas pautas a los centros, que deberían incluir estos consejos algunas indicaciones y consejos.
En Asturias existe un centro asociado a la Asociación Española contra la Pediculosis, Adiós Piojos. Su responsable es Ana Riestra, que aconseja acabar con los tabús y, por supuesto, «nunca estigmatizar a los niños». Los piojos, cuenta siempre Riestra, se han adaptado al medio y a nuestros hábitos de higiene.
Los establecimientos especializados no usan productos químicos para la retirada de piojos y liendres, sino que trabajan con la lendrera y con un aspirador especial para el cabello.
— Si aparecen piojos en el aula:
Lendrera: No se debe revisar a ojo porque los piojos recién nacidos pueden pasar desapercibidos. Hay que usar la lendrera.
Picor: No tenerlo no significa no tener piojos.
No vuelan: Ni saltan, ni viven en los centros educativos. Solo se transmiten por contacto directo o indirecto. Solo viven en las cabezas, fuera de ellas no son capaces de vivir más de dos días.
Lociones antipiojos: No usarlas si no se tienen piojos.
Después de seguir un tratamiento, cumpliendo las indicaciones de cada fabricante, hay que revisar toda la unidad familiar, lavar las toallas y ropa de cama a 60º, aislar almohadas y peluches en bolsas de plástico durante 48 horas, hervir durante cinco minutos peines y cintas de pelo (o meterlos en el congelador una noche) y aspirar alfombras y sofás.
Estos son algunos de los consejos de los especialistas, que también ofrecen algunas pautas de prevención.
— En casa:
• No compartir peines, cepillos, gorros, gomas...
• Usar la lendrera varias veces a la semana, sobre todo después de cumpleaños, parque de bolas... Siempre con el pelo húmedo y desenredado.
• Evitar los selfies y el contacto de cabeza con cabeza.
• Llevar siempre al colegio el pelo recogido.
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