Volotea cancela un vuelo Venecia-Asturias y deja a unos 160 pasajeros en tierra

Fuerte malestar entre los 160 pasajeros del vuelo Venecia-Asturias que debería haber despegado en la noche del jueves (22.15 horas) de la ciudad italiana con destino directo al aeropuerto del Principado. Según el relato de los pasajeros, la compañía low cost Volotea desalojó a los viajeros después de llevar ya «dos horas embarcados», garantizándoles que podrían viajar al día siguiente «a primera hora». Sin embargo, recriminan los afectados, una vez fuera de la nave «nos dijeron literalmente y en castellano que nos buscáramos la vida». Lo cuenta así María Luisa Jiménez del Valle, una avilesina que viajaba en familia junto a Jorge Merino y su hija, de 11 años, Clara Isabel. «Sólo nos ofrecían pagar una noche de hotel y un taxi, de ida al hotel, pero no de vuelta. A las 3.30 horas de la madrugada seguíamos sin tener hotel», denuncia esta familia, que optó por «buscarse la vida» y coger otro vuelo a Madrid a las 6 de la mañana, pero sin conexión con Asturias. «Nadie ha dado la cara en la compañía», se queja.

Un relato similar cuenta Pablo Fernández, vecino de Mieres. «Nos tuvieron dos horas esperando en el avión y cuando empezaron a ver que la gente ya se calentaba un poco nos dijeron que la tripulación ya estaba pasada de horas y que nos bajáramos, que al día siguiente nos recolocarían a primera hora de la mañana sin ningún problema», recuerda. Una vez fuera del avión, denuncia, «empezó la odisea». «Sólo se presentó una autobús para 150 personas. El resto cogieron taxis o nos quedamos en el aeropuerto porque ellos se lavaron las manos. Nos tuvimos que buscar la vida», reprocha este mierense, quien explica que entre los pasajeros había varios grupos de jóvenes de viaje de estudios «que se quedaron allí tirados». Pero también «bebes y personas mayores» y «ni un miserable vaso de agua nos dieron» mientras esperábamos que nos realojaran. «Vergonzoso no, lo siguiente», denuncia.

Otra familia de Gijón, que viajaba con cuatro menores de entre 7 y 13 años, también cuenta con cierta angustia lo vivido en la noche del jueves. «Tuvimos que buscarnos la vida para volver a Asturias. Nosotros viajaremos hasta Madrid y nos supondrá un coste de unos 1.500 euros, pero la aerolínea no se responsabiliza más allá de devolvernos el coste del pasaje. Pero, como es una compañía barata, sus precios son muy competitivos», relata el padre de la familia, Martín, quien recrimina que, tras ofrecerles agua en el avión, los pasajeros estuvieron esperando en el aeropuerto de Venecia «hasta las 4 de la mañana sin poder cenar nada» porque los servicios de restauración estaban cerrados «y no nos dieron ni vales ni ninguna opción». El drama fue aún mayor al no poder hablar directamente con nadie de la compañía ni en la noche del jueves ni tampoco esta mañana porque, a diferencia de lo que ocurre en España, en el aeropuerto de Venecia las aerolíneas no tienen oficinas de información.

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