Gimena Llamedo y Ovidio Zapico negociarán la salida a la huelga de la ITV

Su superiora jerárquica, la consejera y presidenta de ITVASA, Nieves Roqueñí, se limitó a anunciar que revisaría los servicios mínimos para limitar los perjuicios a los ciudadanos, pero evitó comentar los siguentes pasos.

Finalmente, el presidente Barbón ha optado por sacar el asunto del área de Roqueñí y encomendar la búsqueda de una solución a la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Gimena Llamedo, y al consejero de Ordenación del Territorio, Ovidio Zapico. El nuevo equipo negociador ya entabló ayer los primeros contactos con los representantes de los trabajadores para coger las riendas de la situación.

El movimiento es de primer orden. Formalmente, la competencia de la ITV reside en la Consejería de Transición Ecológica, de la que es titular Roqueñí, y nada tiene que ver con los departamentos que rigen Llamedo y el líder de IU-Convocatoria por Asturias. Vistos los resultados obtenidos hasta el momento y el punto al que ha llegado el conflicto, el presidente opta por montar un equipo con peso político, formado por su 'mano derecha' y experta negociadora, implicando en la misión al consejero de IU.

Hace un mes, como estrategia de presión, Barbón instó a la plantilla a hacer «una reflexión», advirtiendo de que si el conflicto se cronificaba le obligarían a valorar otro modelo, distinto al monopolio público actual. Aquello puso de uñas a IU, quien dijo que ningún paso en ese sentido se daría con ellos en el Ejecutivo.

Implicarles ahora en la responsabilidad de dar con una solución supone darles más margen de Gobierno, confiarles tareas y aprovechar su relación con CC OO (central mayoritaria en ITVASA). También puede ser visto como una última bala que, si falla, facilita abrir la puerta a un cambio de modelo, amén de dejar a Roqueñí en una posición más débil.

La decisión llega en un momento en el que la huelga está también ahondando la división sindical en ITVASA. UGT, segunda central en representación, se viene oponiendo a los paros, apostaba por aceptar la oferta de Pola y aconseja a sus afiliados ir a trabajar. La central defiende que ITVASA carece de un comité de empresa unitario, lo que abre la puerta al Principado a negociar una salida con los delegados de cada centro de la empresa.