Luz verde para sustituir las turbinas de la central de Pilotuerto por hidrotornillos

Para aumentar el aprovechamiento energético del caudal de la cuenca alta del río Narcea, EdP pretende instalar dos hidrotornillos -también conocidos como tornillos sin fin o de Arquímedes- que serán los mas grandes fabricados en el mundo.

Este proyecto forma parte de un plan de EdP dotado con más de cinco millones de euros. Además de la remodelación de la hidroeléctrica del Narcea, la empresa de energías renovables construirá dos nuevas centrales en la cuenca del Nalón: en el embalse de Furacón y en Ribera de Arriba. Entre las tres sumarán 3,5 MW, lo equivalente al consumo eléctrico anual de 4.000 hogares. Para aumentar el aprovechamiento energético del caudal de los ríos Narcea y Nalón, EdP pretende implantar la pionera tecnología conocida como hidrotornillos o tornillos de Arquímedes, basada en cilindros huecos. Los hidrotornillos que EdP prevé colocar son los mas grandes del mundo, alcanzando los 30 metros de longitud y cuatro de diámetro y llegando a filtrar 50.000 litros por segundo.

La Coordinadora Ecologista de Asturias argumenta que las obras se encuentran en zonas de especial conservación, integradas en la red europea Natura 2000, poniendo en duda su legalidad. Además la asociación ambientalista asegura que esta nueva tecnología «no esta demostrada que sea inocua para el común de la ictiofauna», y alega que «recientes trabajos científicos demuestran daños y mortalidad en un alto porcentaje de especies acuáticas».

En la medida once del informe hay un dato que les puso en alerta: «Se colocará una malla electrosoldada, de dos centímetros, tanto en el recubrimiento como en la parte perimetral y frontal del hidrotornillo con el fin de evitar la entrada de las especies de fauna -y entre paréntesis- esta condición podrá ser objeto de modificación en caso de que se comprobase su falta de funcionalidad». La opción sugiere el caracter experimental del proyecto que pretende instaurarse en las cuencas protegidas de Asturias.

La intención de la administración regional es realizar un seguimiento ambiental constante para comprobar que las medida son competentes. Así lo refleja la medida número trece: «Se dará aviso inmediato a la Dirección General del Medio Natural en caso de mortalidad de especies de fauna en cualquier fase del proyecto».

Tanto el seguimiento de fauna, como el control de su mortalidad a través de videovigilancia, deberá ser una constante, teniendo que ser remitido al Principado cada cuatro meses y pudiendo ser motivo de que se modifique la viabilidad medioambiental positiva del proyecto.

Otro requisito es temporalizar la ejecución de las obras de modo que las actuaciones sobre la vegetación no afecten a los periodos de reproducción de las aves.