Un camarero sirve unas consumiciones en una terraza de Gijón. P. UCHA

«Este verano no se cubrirá uno de cada tres empleos en la hostelería asturiana»

Almeida alerta de que faltan trabajadores «también en las residencias geriátricas» y los sindicatos cargan contra «la precariedad»

S. D. TEJEDOR / D. F. / O. V.

GIJÓN.

Viernes, 27 de mayo 2022, 01:16

«Faltan candidatos para las plazas de trabajo que se ofertan en la hostelería para este verano. Creemos que aproximadamente un 36% de las plazas quedarán sin cubrir para este verano en la hostelería asturiana, más de una de cada tres empleos», indicó ayer el ... presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, que alertó del problema que supone para el sector hostelero, a apenas semanas del inicio de la temporada estival. No lo dice por decir. Otea está emprendiendo un estudio a fondo de la fenomenología de lo que está sucediendo, dado que no se trata solo de falta de mano de obra para la hostelería, sino también para otros sectores, como «también en las residencias geriátricas, de las que sé que están teniendo problemas serios para cubrir sus ofertas de empleo.

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Faltan candidatos y, por supuesto, falta personal especializado. Hay un acuerdo tangencial con los sindicatos. CC OO indica, por ejemplo, que el sector ha acusado las consecuencias de la pandemia: «Muchos fueron al ERTE y otros quedaron en la calle con una paga de 400 euros», lo que generó «un cúmulo de circunstancias y de trampas» que ahora desemboca en esta situación, en la que, según los profesionales hosteleros, «falta personal cualificado, y también vocación».

¿Qué es lo que no encuentran en la oferta actual del mercado los empresarios de la hostelería? De todo. Camareros, escanciadores, cocineros y sus ayudantes, recepcionistas, jefes de turno y personal de limpieza. Prácticamente todas las categorías, con el agravante de que, como indica Almeida y comparte no solo el sector, sino también la Administración regional y los sindicatos, los profesionales de la hostelería son, en verano particularmente, «una de las imágenes de Asturias más persistentes que se lleva el turista. Son un escaparate para el turismo en el Principado».

En tanto, en las escuelas de hostelería se insiste en la necesidad de personal. «Los tablones de anuncios se llenan de peticiones que no podemos atender». Y la patronal Otea recuerda que «en pandemia muchos profesionales se fueron a sus países de origen o cambiaron de sector; hay una falta de alumnos y la cultura del trabajo está decayendo entre los jóvenes».

Juan José Muñiz, responsable del área de hostelería del IES de Pravia, que matiza que «mi visión es que el que quiere trabajar puede hacerlo», pero critica que «hay gente que abre negocios sin mano de obra o se hace con el personal mínimo y eso, al final, repercute en un servicio deficiente que perjudica a todos». Además, plantea que no es lo mismo un «paisano que tiene que sacar adelante una casa que un joven sin ganas de trabajar en verano».

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Marta González, vicesecretaria general de Servicios, Movilidad y Consumo de FeSMC-UGT, recuerda que «antes los salarios eran mayores, pero ahora no se ofrece un salario así no unos horarios dignos, por lo que esta precariedad hace que los jóvenes rechacen las condiciones vigentes. «Es importante que los trabajadores dispongan de un convenio colectivo, para que sean conscientes de que no se les olvida».

«Somos de chigre»

Alfredo García, secretario general de la Federación de Servicios del sindicato CC OO, recuerda que esta situación se está dando en otras comunidades, pero «aquí no hay un turismo de sol y playa y en Asturias somos mucho de chigre». Por eso, insiste en que «debemos ser serios, dejarnos de cinismos, y dignificar el sector; falta de todo. Parece que no nos damos cuenta de que son oficios muy dignos y que para ser atractivos tenemos todos los ingredientes necesarios». Su denuncia es que «se firman jornadas que no son reales; pese a que el convenio de esta región es muy bueno, no sirve de nada si no se cumple».

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Ese atractivo se vuelve contra uno, cree UGT, porque «el salario que se ofrece, las jornadas más largas de lo debido y la despreocupación que hay hacia este sector» han llevado a esta falta de profesionales que contribuyan a salir adelante.

José Manuel Zapico, secretario general de CC OO, asegura que «la falta de mano de obra es un mantra que no se sostiene. En Asturias hay 64.000 personas que quieren trabajar y no tienen empleo. El problema es otro, y se llama precariedad: faltan condiciones dignas y salarios decentes. Ahí está el verdadero problema».

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A su juicio, «Asturias tiene que apostar por una economía capaz de producir valor añadido y calidad. Y para conseguirlo hay que invertir en personas y en talento».

Donde más personal falta es precisamente en las sidrerías, asegura Saúl Moro, presidente de la Asociación de escanciadores de Asturias. «Falta formación y el reconocimiento de la figura de escanciador. Los profesionales salen muy bien formados en cafés y en servicios para bares, pero no saben echar un culín, y ese es uno de los atractivos que podemos ofrecer en esta comunidad a los turistas que vienen a visitarnos». Moro insiste en que «un escanciador es un camarero especializado y un embajador del turismo que muchas veces hace de guía turístico».

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