Este verano, la folixa está en el aire

Lo que no cambia es el pistoletazo de salida, que, tras la feria de La Ascensión virtual que tiene lugar este mismo fin de semana, se producirá con la noche más pagana, más corta y más mágica del año :San Xuan. Esa en la que las fogueras alumbraban toda Asturias y que, esta vez, serán en 'streaming' si es que no se han cancelado, como han decidido ya en Gijón, Oviedo o Avilés.

En Mieres, entre tanto, se han devanado los sesos y el resultado es 'Esto nun ye San Xuan', un ambicioso programa de conciertos y representaciones teatrales con aforos limitados, pero en el que no habrá foguera ni danza prima «por responsabilidad». Nada de aglomeraciones y mucha distancia social, ya lo saben.

Y, si seguimos con la agenda folixera, la siguiente cita en el calendario es el Festival de la Sidra de Nava (del 10 al 12 de julio), que se mantiene firme, con la intención de celebrar el concurso a la mejor sidra y al mejor escanciador en la plaza principal de la localidad.

No correrán este año los mejores culinos de Asturias entre riadas de gente por la calles del concejo sidrero por excelencia, pero sí lo harán 'online'. Y los que directamente se caen del cartel son emblemas festivos de la talla de les Piragües (que no podrán ser en la edición en la que el Descenso conmemoraba su noventa aniversario) o el Xiringüelu de Pravia. Casi nada. Ni la Jira del Naranco, las celebraciones en honor a la Virgen de La Guía en Ribadesella, Los Exconxuraos llanerenses, la Fiesta del Cordero en el lenense prau Llagüezos, el Campeonato de Bateo de Navelgas o La Vaqueirada en Aristébano.

Entre los que se resisten a tirar la toalla están los organizadores de San Timoteo, en Luarca, y del Carmín, que siguen estrujándose la neuronas en busca de posibles planes b. Y así, por ejemplo, en La Pola se plantean realizar actividades de pequeño formato o incluso un Carmín exclusivo para socios, los únicos privilegiados que accederían al prau de La Sobatiella, habitual escenario de una de las más multitudinarias romerías de la región.

En el capítulo de festivales, también han visto tambalearse sus planes hasta hacerse añicos el Prestoso Fest y el Aquasella, que esperan volver el año que viene con fuerzas renovadas, mientras que otros como Metrópoli han optado por reinventarse colgándose el apellido 'City'. Una edición que se extenderá por Gijón durante julio, agosto y la primera quincena de septiembre, tomando distintas ubicaciones de la ciudad como el recinto ferial, la plaza de toros y la Antigua Rula, mientras que sus conciertos, citas emblemáticas del verano gijonés, tendrán como protagonistas a artistas como Amaral (las primeras entradas salen a la venta el 18 de junio)o el siempre imprevisible Cigala. Todos, con garantía de «exclusividad», porque ninguno podrá superar las 800 personas entre el público y las entradas se venderán solo a través de internet.

Y, con el festival aéreo también suspendido, lo que sigue en el aire es la Semana Grande gijonesa, uno de sus grandes atractivos turísticos. Y, con ella, la noche de los fuegos, que iban a ser sustituidos por drones, una idea que ya no podrá materializarse por razones de seguridad.

Los que han optado por reducir aforos son los responsables de la Semana Negra (que renacerá del 3 al 12 de julio en el Antiguo Instituto) y la Fidma. Y, en cuanto a la Cometcon, que verá la luz del 28 al 30 de agosto también en el recinto ferial Luis Adaro, aún estudia sus opciones.

Un proceloso mar de incertidumbre folixera que amainará el 21 de septiembre, cuando los festejos en honor de San Mateo inunden las calles de la capital pero en 'petit comité', porque este año, si nada lo remedia, la fiesta irá por barrios y la posibilidad de tomarse algo en un chiringuito corre el riesgo de quedar reservada a Georgie Dann.