La venta de test de antígenos en las farmacias asturianas se dispara un 400%

Carlos Ocaña, de la farmacia Begoña, estima que el aluvión de solicitudes irá a más durante las próximas semanas. De momento, llaman diariamente «más de 200 personas para pedir información sobre cómo funciona el test, qué tipo de prueba es mejor...». La gente, dice, «está empezando a prepararse» y realizarse una prueba para descartar que padece covid: «van a adoptarla muchas familias que están dispersas y no se ven el resto del año, sobre todo aquellas con gente mayor».

En esta céntrica farmacia de Gijón los tests diagnósticos están empezando a agotarse. «Nos queda stock para día y medio. Podría parecer suficiente, pero de una sentada te llegan diez personas por una cena de empresa y nos quedamos bajo mínimos», alerta Ocaña.

El aumento de la demanda está haciendo que el precio de los tests suba como la espuma y los distribuidores ya han empezado a limitar la cantidad de producto que pueden adquirir los establecimientos. No obstante, fuentes de Cofas descartan que exista un riesgo real de desabastecimiento. «Es esperable que el producto escasee en algunos establecimientos, pero se trata de algo puntual que estamos tratando de resolver», alegan.

También en la farmacia Nestares, ubicada en la calle Uría de Oviedo, se encuentran desbordados por la mayor demanda de los tests rápidos. Donde antes solo vendían uno al día, ahora sobrepasan los diez. «Estamos como al principio de la pandemia con las mascarillas», explica el encargado. Pese al goteo constante de personas que preguntan por las pruebas, en esta farmacia no temen episodios de desabastecimiento porque han pedido material con bastante antelación. «Sabíamos que esto podía pasar», agregan.

Las compañías distribuidoras de tests rápidos aseguran que su fiabilidad es del 95%. No obstante, el responsable de la farmacia Nestares matiza: «Si tuvimos el contagio ayer y nos hacemos la prueba hoy, no será del todo eficiente por esa mínima posibilidad de que se produzcan falsos negativos». Un margen de error que el encargado de este negocio procura recordar a los clientes. «Los tests de antígenos no dan carta blanca al usuario para hacer y deshacer a su antojo. La pandemia sigue estando ahí y reforzar la prevención es la mejor arma de la que disponemos», advierte.