«Venimos en busca de la lluvia»

Nos encontramos en la playa del Ayuntamiento a la familia Guzmán Calvo. Francisco y Leticia, con las pequeñas Olivia y Elisa. Estaban en su casa de Guadalajara preparando las vacaciones de verano cuando ambas niñas terminaran el curso escolar, y «pusimos el ojo en Asturias, empezando por Oviedo». Los motivos les sobran, aunque el principal es «que nunca habíamos estado aquí y qué mejor que venir a conocerlo cuando ya podemos viajar sin restricciones ni medidas».

Un adiós a la pandemia que les permite «disfrutar de las plazas del Fontán, la Catedral o Porlier repletas de gente». Aunque su primera parada, nada más llegar, fue la plaza del Ayuntamiento. Mapa en mano, como antaño, en unos tiempos en que los móviles han usurpado ese papel de guía en la mayoría de las ocasiones, y vestidos con ropa cómoda, «hemos venido en busca de la lluvia», se atreven a asegurar. Una lluvia que en su Guadalajara natal no suelen ver. Y lo mismo pasa con las temperaturas: «Preferimos estar por debajo de los 20 grados unos días».

No solo eso, sino que aseguran venir «a empaparnos de Asturias, y eso significa tener días de lluvia y frío». Quieren disfrutar así de una «aventura asturiana al cien por cien». Además, aunque nunca han estado en la región, sí han probado la sidra. Seguro que nada como beberla en el Principado. «Por ello, ya tenemos miradas varias sidrerías para comer y beber. Cuanta más gastronomía asturiana, mejor».

Después de recorrer la capital asturiana, la familia guadalajareña tiene previsto pasar «unos cinco días» y visitar también «zonas de costa», pues tampoco pueden ver a diario el mar en su Castilla-La Mancha. Esta ha sido la primera visita de la familia Guzmán Calvo a Oviedo. En su caso, buscando el orbayu que los asturianos desean perder de vista en verano. Nunca llueve a gusto de todos.