Tensión en la autopista 'Y' durante la noche del viernes al sábado. Pasada la una de la madrugada la Guardia Civil empezó a recibir llamadas alertando de que un turismo Fiat Punto circulaba en sentido contrario por la A-66, a la altura del kilómetro 18, en Llanera. El vehículo avanzaba hacia el norte en la calzada con tráfico en sentido hacia Oviedo. Una vez llegó a la bifurcación de Serín, tomó el ramal hacia la derecha, accediendo también en sentido contrario a la calzada donde los conductores avanzan desde Gijón hacia Serín.
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La carrera del 'kamikaze' fue interrumpida alrededor de la una y 10 minutos, cuando le consiguió dar el alto una cuadrilla de trabajadores que estaban reparando un desperfecto de la 'Y' alrededor del punto kilométrico 389. Pese al importante riesgo, la maniobra concluyó sin ocasionar accidente alguno. El dispositivo que había montado la Guardia Civil para dar con él se desplazó a ese punto, procediendo a su detención como presunto autor de un delito de conducción temeraria, ilícito penado con entre seis meses y dos años de cárcel, y privación de volver a conducir durante un tiempo que oscila entre uno y seis años.
Al ser preguntado por su peligrosa maniobra, el sujeto, un vecino de El Franco de 65 años, sostuvo que había salido de su casa con el propósito de conducir hasta el aeropuerto para familiarizarse con el recorrido. Se había comprometido a recoger en la terminal a un pariente en otra jornada y quería conocer la ruta y los tiempos que necesitaba.
Según su relato, al regresar del aeropuerto se habría despistado en una rotonda. Hechas las primeras comprobaciones al equipo de atestados de la Guardia Civil de Tráfico de Oviedo la explicación no le cuadró, toda vez que las primeras noticias de su conducción indebida lo sitúan en Llanera.
La tesis que manejan es que hizo un alto en las gasolinera de Robledo de la calzada en dirección a León, y que fue al abandonarla cuando pudo iniciar la maniobra que llevó el peligro a la 'Y'. Se da la circunstancia de que ese vial es uno en los que el Ministerio de Transportes ubicó una señalización reforzada, de mayor tamaño y reflectancia, advirtiendo de que se avanza en sentido contrario. Esta señal se diseñó, precisamente, para evitar despistes como el ocurrido.
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Según el razonamiento de los investigadores, el franquino habría conducido en sentido contrario cerca de diez kilómetros. El conductor está en tratamiento psiquiátrico, lo que pudo motivar su desorientación.
Javier Vallejo fue una de las personas que se lo encontró de frente cuando se dirigía hacia Oviedo y llamó al 112. Relata que tuvo «suerte. Lo vi venir porque me lo crucé en una recta, pero tuve que desviarme. Si no, choco con él».
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Tito Rodríguez se cruzó con el 'kamikaze' unos metros antes, en una curva, mientras adelantaba a un autobús. También se dirigía a Oviedo y su suerte fue que estaba en un tramo de tres carriles y no circulaba por el mismo que él. Cuenta que «no iba rápido», aunque vivió un buen susto «cuando vi las luces de frente».
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