La variante tendrá todas sus vías en abril y la ventilación se espera para marzo de 2022

Por partes. El montaje de vías ha consumido la mayoría de los esfuerzos de 2020. En noviembre se intentó coordinar la conclusión de los tramos en túnel con una visita del ministro José Luis Ábalos que finalmente canceló por problemas de agenda. En estos momentos el montaje está listo en un 90%. Queda continuar con el tendido del tercer carril en la vía del lado este (que tendrá ancho mixto), nivelar y alinear los tramos en superficie, soldar y liberar tensiones. Se espera culminar estas labores en marzo desde La Robla a Campomanes y en abril de ahí a Pola de Lena.

Tras las vías era el turno de tender la segunda catenaria e instalar los ventiladores dentro de los túneles de la variante. Estos trabajos «están arrancando y tienen porcentajes de ejecución inferiores al 5%», según precisa Adif Alta Velocidad, la empresa pública que coordina las obras. La línea aérea de contacto tiene fecha de entrega el 27 de noviembre. El contrato de protección civil, en el que se engloba la ventilación, sitúa su finalización en marzo de 2022.

Hay remates aún por encargar: las pantallas que amortiguan el ruido de los trenes están en licitación (y requieren luego de nueve meses de trabajo), la adecuación de accesos y evacuación a punto de salir concurso (con 14 meses de tarea), la señalización cerca de su adjudicación (con 11 meses). En octubre el Consejo de Ministros autorizó además un contrato de 17 millones para redactar y ejecutar la adaptación de las instalaciones al tercer carril, algo que, cuando se encargue, llevará 15 meses. Todo debería quedar contratado alrededor de mediados del 2021.

La intención de Adif es compatibilizar estos trabajos con la de inicio de pruebas. La labor en realidad dio comienzo con la revisión de los diseños que se han seguido en una infraestructura de larga materialización. La primera piedra se puso en 2004 y desde entonces la normativa se ha ido haciendo más rigurosa; eso explica que parte de las instalaciones no cumplieran las especificaciones en vigor y tuvieran que ser ahora reforzadas.

La tarea para la puesta en marcha seguirá siendo compleja. Un detalle. Para verificar que todos los subsistemas del tramo anterior, León-La Robla, cumplen con la normativa, Adif firmó en octubre un encargo a un asesor externo; el contrato es de 36 meses, un plazo que se espera dé soporte «a la puesta en servicio de todas las fases de obra». Es decir, que tiene trabajo hasta 2023.

Comprobaciones al margen, la obra pura y dura avanza y eso va a empezar a ocasionar afecciones a la línea ferroviaria en servicio. La adaptación de andenes y vías en la estación de Pola de Lena por ejemplo, comenzará el 18 de enero y alterará el tráfico hasta noviembre. Los trenes deberán pasar más lento, lo que penaliza los tiempos de viaje entre dos y 7 minutos en función de la fase de obra. Habrá cortes total de vía en horario nocturno.

En el tramo Gijón-Venta de Baños hay otras 14 afecciones programadas entre 2021 y 2022 por las obras de adaptación a la alta velocidad.