La variante de Pajares: lo que falta para ponerle un plazo a su apertura

A la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, le tocó ayer hablar por la parte ministerial. «En algún momento mayo era factible y por eso se comunicó e hizo público, pero creo que todos hemos pecado de optimistas al generar esa expectativa», dijo. Hecho el acto de contrición, tocó aprender del error. «Llevamos dedicando trabajo y esfuerzo casi 20 años para terminar la variante y esas ganas nos llevaron a dar esa expectativa, lamentamos haberla frustrado. Vamos a trabajar, volcarnos y hasta no tener certezas absolutas no generaremos ninguna expectativa», repitió para excusar formalizar una nueva promesa.

Preguntada si podía al menos asegurar al 100% que la variante se estrenaría este mismo año, eludió dar ese paso. Fuentes ministeriales aclararon después que toca ser prudente y evitar oficializar nuevas fechas, pero se sigue avanzando con una horquilla de apertura de julio a septiembre.

La presidenta de Adif, queda dicho, evitó asumirla en público, pero dejó una esperanza que llevar al periodo preelectoral. «En abril tendremos testada la madurez de la infraestructura» y se podrá volver a ofrecer «una fecha lo suficientemente aproximada» de la apertura. «Ahora que empezamos las pruebas más tecnológicas, me parece prematuro», argumentó.

Como pista reconoció que en los últimos tiempos «hubo varios cronogramas», esto es, calendarios estimativos de lo que costaría culminar cada trabajo pendiente. «Cuando esperábamos terminar en mayo creíamos que en diciembre podíamos llegar a la puesta a disposición de la infraestructura», agregó. Ese paso implica que ya se han terminado las obras dentro de los túneles y viaductos y sobre la infraestructura pasa a tener el control el área de Circulación, para que acelere las pruebas con los trenes. Ahora se sabe que ese hito no se alcanzará hasta «la segunda quincena de febrero».

¿Qué ha causado el retraso? «Si fuera algo concreto sería más fácil de explicarlo», dijo. «No ha habido una incidencia como tal, las obras se hacen con unas condiciones de seguridad excepcionales, pero quizás pecamos de optimistas», reiteró. Entre los factores a los que aludió están el paro del transporte ocurrido en febrero de 2022, «que generó problemas de suministros; en ese momento las empresas tenían acopios y lo empezaron a notar más adelante».

También perjudicó «la guerra de Ucrania», con el consiguiente encarecimiento de las materias primas. «No hay una causa específica, va siendo una acumulación de causas», detalló. «Se trabaja de forma secuencial y si en la anterior fase te falta un componente, vas generando retrasos en las siguientes», apuntó. Una de las dificultades adicionales que impone la variante es que gran parte de su recorrido es en túneles «y el espacio para los accesos es limitado».

Domínguez hizo una radiografía del punto en el que se encuentra la variante. «En estos momentos se desarrollan siete actuaciones», principió. La catenaria se conectó a la red eléctrica el 19 de septiembre y la expectativa es «finalizar en febrero» los últimos ajustes. En lo tocante a protección civil y seguridad, se están probando los sistemas de detección de incendios, ventilación y energía, con idea de terminar los ensayos en abril. Respecto al equipamiento de control, mando, señalización y telecomunicaciones, este mes quedará lista la instalación; «ahora se trabaja en pruebas internas, verificaciones e integración de sistemas». Otro de los frentes consiste en ejecutar tres galerías de evacuación adicionales en dos túneles del lado asturiano, los de Vega de Ciego y Pico de Siero; ahí se ha concluido el primero de los pasadizos, al segundo le restan 40 metros y del tercero, que tiene 160 metros de longitud, se ha iniciado el emboquille.

Hay novedades en la ladera de Campomanes, el 'punto negro' de la infraestructura, el que más quebraderos ha dado a los técnicos. Los trabajos para su fijación definitiva se ampliarán hasta «el primer trimestre de 2024. Es importante aclarar que esta actuación no condiciona la puesta en servicio de la línea», matizó. Respecto a las denominadas como obras civiles exteriores, la presidenta de Adif detalló que se ha terminado el helipuerto de la vertiente leonesa y el del lado asturiano «quedará concluido en febrero». Restaría como séptima obra levantar una nueva depuradora que limpie el agua que se filtra de la montaña leonesa y sale por la boca de Los Pontones (Lena).

Domínguez también detalló el calendario de pruebas pendientes. Según indicó la idea es iniciar en la primera quincena de febrero «las pruebas interiores del ERTMS» en el subtramo principal, el que va desde el apartadero de La Robla al de Campomanes. En la segunda quincena, queda dicho, se darían por terminadas las obras de la traza y se pondría a disposición del área de Circulación el control de la infraestructura, además de efectuar las auscultaciones que restan en vía y catenaria en las partes próximas a los enlaces. Si todo sigue su curso, en marzo se iniciarían las pruebas del sistema ERTMS en los enlaces y transiciones «así como las pruebas a velocidades máximas».

Superados todo estos ensayos se abordarían las pruebas de fiabilidad de la línea. Solo después se pondrá la infraestructura a disposición de Renfe para que forme a sus maquinistas.

La presidenta de Adif asumió que la adaptación del tramo León-La Robla a la alta velocidad está al 63,5%. Resta contratar una segunda fase de los trabajos, algo que saldrá a licitación «en los primeros meses del año». Como ya anticipó EL COMERCIO hace un año, el retraso en este tramo implica que en un primer momento la variante abrirá de forma provisional permitiendo la circulación solo en ancho ibérico, y quedando sin utilización el cambiador levantado en Campomanes. Solo cuando se culmine León-La Robla los trenes podrán ir en ancho internacional.

«Es importante señalar que los trabajos en León-La Robla apenas tienen incidencia sobre los tiempos de viaje León-Asturias», dijo. El tramo actualmente permite velocidades de 160 kilómetros por hora y los cambios que se le harán ampliarán los puntos donde se puede circular a esa máxima, pero no la elevarán.

Fue cauta sobre los tiempos de viaje que se producirán una vez abierta la variante. «El tiempo de tres horas desde Madrid a Oviedo corresponde a una estimación realizada usando como referencia velocidades máximas de 300 kilómetros por hora y sin paradas intermedias», dijo. Hasta Gijón serían 25 minutos más. En su última visita a la variante la ministra, Raquel Sánchez, anunció que sería posible bajar aún más, hasta las dos horas y 43 minutos hasta Oviedo.