Mientras a poco más de un kilómetro, en el Congreso de los diputados, se estaba procediendo a la segunda votación de investidura de Alberto Núñez Feijóo, en el Ministerio de Transportes el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo, mantenía ... ayer un encuentro con el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, David Lucas.
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Se trataba de avanzar en la concreción de una fecha para la activación o inauguración de la variante ferroviaria de Pajares, pero de la reunión no salió una fecha exacta -será en noviembre, pero aún sin que se haya aclarado qué día- y sí dos hitos que marcarán la actualidad del cuadrante noroeste del país cuando se produzcan. Uno, queda dicho, será la activación de la variante, que a la espera de lo que pueda precisar la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), después de analizar los informes de seguridad que le acaba de remitir Adif tras los ensayos de seguridad de esta semana, será en noviembre.
Otro, aún por definir más, será la llegada efectiva de la alta velocidad ferroviaria, y eso tendrá lugar en el primer trimestre de 2024, lo que en el caso de que finalmente se repitan las elecciones generales (serían el 14 de enero) dará lugar a no pocos cruces de acusaciones de electoralismo. ¿Por qué no habrá alta velocidad antes? David Lucas confirmó ayer a Alejandro Calvo que los reiteradamente retrasados trenes Avril de la serie 106 (son quince de ancho fijo y otros tantos de ancho variable) comenzarán a ser entregados por Talgo a partir de diciembre, y no en noviembre, como la compañía constructora de los trenes se había comprometido ya en mayo pasado. Y eso si ahora se cumplen las previsiones de Talgo en el procedimiento de homologación que se está llevando a cabo en la AESF.
Hoy por hoy, el Avril es el tope de gama del material rodante ferroviario español. Se trata de un tren de muy alta velocidad que tiene unas prestaciones por encima de todo lo anterior. Precisamente, el hecho de ser unidades de muy alta velocidad hace que las comprobaciones técnicas sean especialmente exigentes. Según los plazos iniciales, deberían haber sido puestas a disposición de la operadora pública en diciembre del 2021.
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Con todo, Calvo mostró ayer su «satisfacción por el avance de los compromisos adquiridos por el Gobierno de España con el Principado, recogidos en la Alianza para las Infraestructuras del Estado que Asturias necesita, así como por el cumplimento de los plazos».
En cuanto a la puesta en marcha de la alta velocidad ferroviaria, «un hito histórico para Asturias», según anotó Calvo, el ministerio le informó de que tras la finalización de las últimas pruebas desarrolladas esta semana se puede constatar que la variante se abrirá en noviembre, tal y como estaba previsto, aunque la AESF, que es particularmente minuciosa en todo lo tocante a comprobaciones de seguridad, es quien tiene la última palabra para autorización de la puesta en funcionamiento. En el momento en que la AESF lo autorice, el Gobierno de España anunciará el día concreto de la puesta en servicio y será entonces cuando se inicie la venta de billetes.
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