Así agradeció la consejera de Cultura la distinción de la Unesco: «La sidra es el hilo conductor que explica buena parte de nuestra historia»

La cultura sidrera asturiana ya es Patrimonio de la Unesco. «Con gran emoción y honor comparezco, en representación del Gobierno de Asturies y de toda una comunidad que en este momento nos está viendo llena de ilusión y seguro que escanciando culinos de sidra para celebrar este gran reconocimiento a una parte esencial de nuestra identidad como es la cultura sidrera», pronunció la consejera de Cultura y Política Llingüística, Vanessa Gutiérrez, desde Asunción (Paraguay) donde en la tarde de este miércoles se ha fallado la decisión.

Además, de Gutiérrez, el acto contó con la representación en el comité intergubernamental en el que se debaten las candituras aspirantes tanto del Gobierno de España, como del embajador de España en la Unesco, Miquel Iceta, así como la delegación asturiana

«Munchísimes gracies por esti momentu históricu p'Asturies nel que yá podemos dicir que la nuestra cultura sidrera ye Patrimoniu Inmaterial de la Humanidá. Con gran emoción y honor comparezco, en representación del Gobierno de Asturies y de toda una comunidad que en este momento nos está viendo llena de ilusión y seguro que escanciando culinos de sidra para celebrar este gran reconocimiento a una parte esencial de nuestra identidad como es la cultura sidrera. En Asturies, a donde mandamos un fortísimo saludo, la sidra es más que una bebida sociabilizadora. Es la vida de generaciones de personas que han mimado la tierra durante décadas. Que han abrazado sus árboles y se han desvelado por su producción. Que luego, desde ese corazón de la casa que es el llagar, han participado -padres, abuelas, hermanos y nietas, mano a mano- en la elaboración de la sidra mientras transmitían canciones e historias añejas, costumbres ancestrales, que luego compartían celebratoriamente en vecindad.

A esas generaciones que nos precedieron vaya nuestro gran reconocimiento hoy. La sidra es el hilo conductor que enhebra y explica buena parte de nuestra historia, de la tradición y del presente y del futuro de nuestro pueblo. Y que a lo largo de los años ha empapado nuestras manifestaciones culturales: desde los bailes y danzas más antiguas a la gastronomía, pasando por la artesanía, el cine, la literatura, la música o las artes plásticas contemporáneas. Una cultura para todas las personas, desde hoy para toda la humanidad, que se expresa además n'asturianu: una lengua minorizada tan grande que sirve para contar el mundo y que, como toda nuestra cultura, también debe ser salvaguardada. Han sido diez años de mucho trabajo, pero sobre todo de mucha ilusión y mucho orgullo. Gracias a todas las personas que lo han hecho posible, en especial al comité director de la candidatura. Gracias al Gobierno de España por su apoyo y a todas las comunidades autónomas por demostrar, al elegir un rasgo tan exclusivo de una sola como candidatura común, que somos un estado mucho más grande y más fuerte cuando nos respetamos y nos queremos en nuestra diversidad.

Gracias al embajador de España en la Unesco y gracias a todas delegaciones que nos habéis abrazado hoy para llenarnos de estima como pueblo. Nuestra sidra, presentada en su característica botella, se sirve de forma comunitaria en un vaso sobre el que se escancia de una manera única y espectacular. Ese símbolo e icono de Asturias, ejemplifica la forma de ser de un pueblo que, al ofrecer su bebida más singular, se muestra como lo que ha sido a lo largo de su historia: inclusivo, solidario, igualitario e integrador. Esperámosvos nos nuestros chigres, nes romeríes y nes espiches d'Asturies. Y desde Paraguay no nos queremos olvidar de dar especialmente las gracias a todas las comunidades de asturianos y asturianas en el exterior, que han preservado y transmitido la esencia de nuestra identidad, compartiéndola y hermanándonos con otras culturas. En definitiva, gracias a todos los asturianos y asturianas, sean de origen, de adopción o por vocación, se encuentren donde se encuentren, porque en su alma va nuestra cultura y en sus manos el porvenir. Munches gracies y ¡puxa Asturies!».

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