Villaverde ultima un equipo con más vicerrectores y menos directores de área

«Ahora mismo la Universidad necesita un gobierno fuerte y estratégico, porque hay mucha tarea, muchos retos», justifica el rector electo, Ignacio Villaverde, quien considera que «el problema de equipos rectorales tan escasos es que los acaba comiendo el día a día». Su apuesta está clara: «Necesitamos equipos un poco más amplios que nos permitan hacer estrategia».

Ese mayor volumen de miembros en el núcleo duro del equipo rectoral -«el máximo que nos permiten los estatutos de la Universidad»- se compensará con una notable reducción en el número de directores de área. Villaverde pretende prescindir de «al menos» una decena de los treinta cargos actuales. También se pasará de dos a una vicesecretaría. De esta forma, «conseguimos que prácticamente salga por el mismo coste económico que en la actualidad».

En cuanto a los vicerrectorados, serán, como queda dicho, ocho: Investigación, Estudiantes, Extensión universitaria, Gestión académica (que sustituiría al actual de organización académica), Profesorado («que se ocupará de toda la gestión y política de plantilla del PDI»), Internacionalización, Sostenibilidad y medio ambiente y Transferencia y relaciones con la empresa. Estos dos últimos estarán en manos de mujeres, «dos grandes profesoras de esta Universidad», avanza Villaverde sin desvelar aún los nombres. La intención es que al menos cuatro vicerrectorados tengan una mujer al frente.

Habrá además dos delegados del rector. Uno se encargará de la transformación digital y el otro de la coordinación de la rama biosanitaria. Entiende el rector electo que esta última figura es necesaria por cuanto prácticamente la mitad del profesorado de dicha rama son profesores asociados, profesionales «que dividen su actividad entre la académica y la asistencial en la sanidad pública». Se requiere «a alguien que coordine y represente a ese colectivo y sus necesidades específicas», argumenta.

En la búsqueda de nombres que le acompañen en el gobierno de la Universidad, Villaverde ha buscado un perfil de gente joven, pero «con cierta experiencia en gestión, reconocidos en su entorno y con cierto talante personal». La empatía, dice, pretende ser la marca de la casa.