Martes, 13 de julio 2021, 14:27
Se llama Wolfast Uniovi, está formado por 23 estudiantes de tres centros de la Universidad de Oviedo (Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, Facultad Jovellanos y Centro Internacional de Postgrado) y han desarrollado la primera moto eléctrica de competición de Asturias. Con ella ... participarán en el Concurso Internacional Motostudent que se celebrará este fin de semana, entre los días 15 y 18 de julio, en el circuito Motorland de Aragón y en el que tomarán parte 80 equipos de diversas instituciones académicas.
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Hoy se ha presentado en el campus de Gijón. Lo han hecho varios de los alumnos participantes. No todos, porque «esta es una disciplina con una gran empleabilidad» y muchos ya están trabajando. Como ha explicado uno de los coordinadores del proyecto, el profesor del departamento de Construcción e Ingeniería de Fabricación, Pablo Noriega, en esta ocasión decidieron apostar por una moto eléctrica «por las posibilidades de innovación que tiene, algo que genera mucho interés entre las empresas pese a que es más caro de financiar». El prototipo, en el que han estado trabajando tres años, ha supuesto 32.000 euros, pero si se suma el respaldo de los patrocinadores, que les han respaldado proporcionando componentes eléctricos, así como en el mecanizado, soldadura y pintado de otros, el importe total suma 20.000 euros más. En su caso, no les han faltado apoyos: han contado con 25 patrocinadores. Entre ellos, Axalta y el Instituto de Desarrollo Económico del Principado (Idepa), presentes en el acto también.
Entre las propiedades técnicas, Delgado ha detallado que tiene un tamaño y unas prestaciones similares a las de una Pre-Moto 3, la categoría inmediatamente inferior a las que compiten en el mundial de velocidad, pero es de propulsión eléctrica. «Es un poco más pesada por la batería». En la parte de innovación, presenta «un novedoso tren trasero con un efecto antiagachamiento maximizado, acorde con la mayor aceleración que permite el propulsor eléctrico». También se ha referido a la suspension 'Cam-Link, que funciona con un mecanismo leva-seguidor, que permite cambiar muy fácilmente la respuesta de la suspensión.
En nombre de los alumnos ha hablado Guzmán López, graduado en Ingeniería Eléctrca Industrial. «Es innumerable todo lo que hemos aprendido. Es una experiencia que animaría a hacer a cualquier estudiante. Si no lo hubiese hecho, sentiría que me faltaría algo en mi formación».
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La vicerrectora de Sostenibilidad, Movilidad y Medio Ambiente, Sandra Velarde, les ha deseado mucho éxito en la competición, que consta de una parte de ingeniería y otra en la que un piloto federado corre con la motocicleta. La prueba se enmarca dentro del calendario de la Federación Internacional de Motociclismo. «Sois un ejemplo de lo que queremos en Asturias: formar en diferentes disciplinas para aplicar los conocimientos a la transferencia tecnológica y diseñando productos innovadores, en el marco de colaboración con empresas e instituciones y con marcado carácter de sostenibilidad».
La directora del Idepa, Eva Pando, ha señalado que este campo «tiene mucho potencial». Ha recordado que «desde 2015, se han financiado 106 proyectos de i+D en torno a la movilidad verdes de 67 empresas con seis millones de euros de subvención».
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