Los titulados universitarios asturianos, los que más se van fuera de España

El documento refleja que Asturias es la cuarta comunidad autónoma con menor tasa de rendimiento (porcentaje de créditos aprobados respecto a los matriculados), con mayor porcentaje de créditos matriculados en segunda y sucesivas matrículas y con mayor tasa de abandono del estudio en primer año. Mientras, ocupa una de las tres últimas posiciones en tasa de idoneidad y graduación (porcentaje de egresados que se titulan en el tiempo estipulado, cuatro cursos, o uno más como máximo).

El informe destaca que Asturias es la región española con una menor proporción de población de 18 a 24 años, y además la que registra el cuarto mayor saldo migratorio interior negativo de la población de 20 a 29 años, con relación a su población joven total. Algo más del 10% de los titulados en Asturias trabaja, cinco años después de graduarse, en el extranjero, el porcentaje más elevado de España y menos del 6% trabaja por cuenta propia, la segunda menor proporción. Por otro lado, los titulados en Asturias son los quintos que en menor porcentaje afirman trabajar en puestos para los que se necesita titulación universitaria así como en su área de estudios u otra relacionada.

En lo que se refiere a la especialización de los matriculados, Asturias está, en comparación con el sistema universitario español, entre las tres regiones más especializadas en artes y humanidades, ingeniería y arquitectura y ciencias puras. En el caso de los egresados, Asturias sobresale por ser tanto la comunidad autónoma con una mayor proporción de titulados en áreas STEM (más de tres de cada 10), como la que registra la participación más elevada de mujeres tituladas en dichas áreas respecto al total de graduados STEM (39%).

El PDI asturiano, por su parte, destaca por estar, en el contexto regional español, entre los cuatro con más proporción de doctores, de PDI permanente (funcionarios y contratados indefinidos), de profesorado dedicado a tiempo completo y de PDI de más edad, 55 y más años, mientras que es el quinto sistema con menor porcentaje de PDI extranjero.

Asturias es la tercera región con una menor tasa de ocupación (ratio entre la matrícula de nuevo ingreso por preinscripción y las plazas ofertadas), dejando casi 23 de cada 100 plazas sin cubrir. Entre 2015-2016 y 2019- 2020, además, ha estado entre las regiones en las que más empeoró dicha tasa, al producirse un aumento de las plazas ofertadas, el segundo más elevado de España, y una reducción de la matrícula de nuevo ingreso por preinscripción, también la segunda mayor en el contexto regional español.

En cuanto a las publicaciones científicas universitarias, si bien es la sexta región con menos volumen en términos absolutos, es también la sexta con un indicador más elevado cuando estas publicaciones se dividen por el personal docente e investigador en equivalencia a tiempo completo (PDI ETC).

Asimismo ocupa una de las cinco primeras posiciones en el indicador de porcentaje de documentos publicados en revistas del primer cuartil de su campo por nivel de impacto y porcentaje de copublicaciones con empresas. No destaca sin embargo en el apartado de solicitudes de patentes nacionales e internacionales por PDI ETC, ocupando, en ambos casos, una de las cuatro últimas posiciones.

El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Gobierno de Asturias, Borja Sánchez, en el prólogo del informe relativo a Asturias, ha destacado que la región está en un «punto de inflexión» condicionado por una pandemia que «debe hacer reflexionar sobre los cambios que precisa el sistema científico tecnológico y, por extensión, el sistema universitario».

Ha reconocido Sánchez que la institución académica asturiana cuenta con una plantilla «envejecida», aunque ha destacado que «precisamente la experiencia y trayectoria de este profesorado es lo que nos sitúa en los primeros lugares entre las instituciones con más publicaciones en revistas científicas de primer cuartil».

«También ocupamos una posición destacada en publicaciones con empresas, lo que refleja nuestra fortaleza para transferir conocimiento», ha destacado.

Es por ello que considera el consejero que este es el momento de «aprovechar las fortalezas más que lamentar las debilidades». «La Universidad debe ser la pieza fundamental para conseguir nuestros objetivos, que son impulsar decididamente la apuesta por la I+D+i a través de la colaboración público-privada; retener, captar y atraer talento; activar una carrera investigadora atractiva que garantice el acceso de los jóvenes al sistema científico-tecnológico; acercar la Academia y la empresa para potenciar la transferencia de conocimiento; y estimular de una forma clara y decisiva la I+D+i empresarial», ha dicho.

Sánchez ha subrayado que la ciencia, el talento y la inversión público-privada «serán los componentes de la vacuna para lograr un desarrollo económico más sostenido y sostenible y para avanzar hacia una sociedad del bienestar más inclusiva».