Un programa de compromiso e ilusión para el futuro de Uniovi

El estudiantado se juega el 12 de febrero seguir en el camino, si opta por apoyarnos para que podamos reducir las exigencias del Régimen de Progreso y Permanencia y su suspensión en condiciones de alarma sanitaria, mientras reducimos las tasas académicas hasta lograr la plena gratuidad, y para respaldar nuestro compromiso irrenunciable de que ningún estudiante universitario tenga que abandonar los estudios por falta de recursos.

Porque con nuestra elección estarían apostando por seguir fomentando la formación internacional de nuestro estudiantado y su capacitación en idiomas a través de la Casa de las Lenguas y de los programas bilingües… Por continuar incrementando nuestra oferta de destinos Erasmus+ y Sicue dotándolos de una mayor atención y dentro de lo posible mejorando sus condiciones económicas.

Ya hemos dejado clara nuestra apuesta por un observatorio (E-UNIOVI) para la orientación académica, profesional y personal del estudiantado, particularmente en aquellas asignaturas de mayor dificultad, y por ofrecer los servicios del gabinete de atención psicológica. Y que apoyaremos económicamente a las asociaciones del estudiantado y a los proyectos de equipos de trabajo cuyo objeto sea la formación práctica y la cooperación, el voluntariado y la divulgación científica y tecnológica.

Esas cer(t)ezas también reflejan el establecimiento de criterios de homologación retributiva en la negociación de la relación de puestos de trabajo (RPTs) que comprometemos para el PAS, junto con la extensión del Complemento de Promoción Retributiva al 100 % de la plantilla laboral en un plazo máximo de 4 años. Y que los concursos de méritos/traslados se realizarán siempre que haya vacantes por jubilación, cese, o cualquier otra causa. Y en el camino por el que hemos transcurrido estos casi cinco años seguiremos impulsando la jubilación anticipada y el contrato relevo.

Si el profesorado nos otorga su confianza continuaremos con la promoción y estabilización del profesorado que se acredite, manteniendo los criterios claros y bien definidos que hemos consensuado y aplicado hasta ahora. Y rejuveneceremos la plantilla contratando Ayudantes Doctores o figuras análogas emanadas de futuras normativas, sin olvidarnos de dignificar las condiciones laborales de las y los Asociados y garantizando su promoción mediante el acceso a los cuerpos docentes, o incorporándolos a las nuevas figuras docentes.

Desarrollaremos un plan para reducir progresivamente la actividad docente de los mayores de 60, a razón de 1 ECTS/año, hasta los 70 años. Y aumentaremos los fondos del Programa de Promoción de la Investigación hasta alcanzar los 2 millones de euros, doblando la inversión actual, con apoyo administrativo para la gestión de la investigación; reforzando la gestión informatizada de la investigación, los clústeres y la oficina de proyectos europeos; potenciando el papel de la FUO en la gestión ágil de proyectos y contratos, con sus dos nuevas sedes en Gijón y Mieres. Incrementaremos los recursos humanos dedicados a la gestión de la investigación y crearemos una unidad específica, para la gestión íntegramente electrónica de la actividad investigadora y de transferencia, así como de las contrataciones de personal investigador. Y regularemos la figura del Profesor Contratado Doctor y del Ayudante Doctor Vinculados para potenciar la carrera de Ciencias de la Salud, creando además una unidad administrativa en el área docente del HUCA para facilitar la gestión al profesorado.

Son pinceladas significativas de un programa denso, surgido de meses y meses de trabajo de un numeroso colectivo de PDI, PAS y estudiantado que ha analizado profundamente los problemas tradicionales de esta Universidad con cuatro largos siglos a sus espaldas, pero vital y esperanzada, que ha tenido que afrontar, como todas y todos, momentos difíciles en estos dos últimos cursos. Hemos incorporado los nuevos problemas surgidos de la pandemia a nuestro análisis y, entonces y solo entonces, hemos generado propuestas que luego hemos ampliado con las aportaciones que han ido llegando a nuestras manos de cuantos han querido colaborar.

Y seguimos, y seguiremos, incorporando y haciendo nuestras cuantas ideas y propuestas se nos trasladen que nos ayuden a enfrentar el futuro con más garantías y esperanza. Porque, como nos recuerda la etimología, un programa debe ser no sólo escrito con anterioridad como dictaba el término griego original, sino también, como nos traslada el latín, una guía de las actividades planeadas y prescritas que comprometes con el colectivo al que te diriges. Compromiso e ilusión para afrontar los nuevos retos que hemos enfrentado en nuestro programa y que serán de éxito los próximos cuatro años, con el apoyo de todas y todos cuantos conformamos la comunidad universitaria asturiana.